martes, 5 de octubre de 2010

Space Invaders Infinity Gene, el clásico, vuelve

No hay clásico más incombustible que Space Invaders… bueno, también está Pac-Man, pero no es el caso. De lo que hablamos es del primer juego que reventó literalmente todas las expectativas puestas en los videojuegos en la fecha que se publicó, allá en el 78, e hizo que el videojuego dejara de ser una mera curiosidad para convertirse en un fructífero negocio. De sobras es conocida la historia de que Japón se quedó virtualmente sin monedas de 100 yenes en la calle a causa de la adicción que provocó en su momento.

Pero un buen clásico debe perdurar en el tiempo, y no sólo eso, debe madurar y evolucionar sin perder nunca la esencia que lo hizo grande. Pac Man ha tenido mil versiones diferentes desde que se estrenara por primera vez, pero pocas actualizaciones han sido tan buenas como lo era, por ejemplo, Pac-Man Championship Edition.

Algo parecido pasa con Space Invaders Infinity Gene. No sólo es un buen juego, independiente de la idea y del nombre que le da fuerza, sino que es una excelente modernización del clásico que no pierde ni por un instante la magia que envolvía al juego original.

De Evolución hablamos

Infinity Gene en Xbox 360 y PS3 es el remake en alta definición (por decirlo de algún modo) del juego de iPhone de mismo nombre. Su paso por los dispositivos Apple fue lo bastante fructífero, y la idea tenía unas bases tan buenas, que Taito junto a Square Enix consideraron una buena opción trasladarlo a las consolas “mayores”.

El resultado en pantalla grande no podía ser mejor con un cambio de orientación. En el teléfono se jugaba en vertical, mientras que esta vez, y aprovechando el tamaño de las pantallas panorámicas, se juega en horizontal. Infinity Gene gana muchos enteros con esta perspectiva, dando lugar a más campo de batalla, más movimiento y muchas más naves.

En Infinity Gene se plantea la evolución darwiniana en Space Invaders a medida que superamos los niveles de juego. En el modo Normal, el juego va mutando como si de un ser vivo se tratara, desde el origen en estilo y jugabilidad del “abuelo”, el original, hasta alcanzar un tipo de shoot’em up en 3D muy cercano al género Danmaku (el de miles de balas en pantalla). Los conceptos nuevos se añaden poco a poco, mediante una barra de experiencia que se rellena con la puntuación conseguida en cada nivel. Cada mejora modifica, casi radicalmente, la jugabilidad de Space Invaders incluyendo movimiento en todas las direcciones, nuevos tipos de arma o extras. De hecho la sensación es que no parece haber límite, puesto que por muy avanzados que estemos, siempre se desbloquea algo al subir de nivel de experiencia.

Lo interesante es que siempre podemos recomenzar toda la partida, o revisitar fases ya superadas, pero conservando las habilidades adquiridas, ya sea para mejorar en experiencia o bien para superarnos en puntuación. Infinity Gene es tremendamente rejugable y se apoya en la experiencia más primaria del videojuego: la de superarnos a nosotros mismos.

Claro que la cosa no termina aquí, el modo Normal nos compara en vivo con el resto de jugadores del planeta, de modo que en la parte superior izquierda vemos nuestra posición en el ranking online. Cuanta más puntuación más arriba estaremos, y la sensación de progreso instantáneo es muy satisfactoria. A esto le sumamos el siempre socorrido Multiplicador, que va aumentando a medida que vayamos matando en cadena. Los cientos (miles) de enemigos que aparecen en pantalla nos permitirán superar el x1000 si somos hábiles.

Paralelamente se introducen nuevos modos de juego, algunos desbloqueados desde el principio, otros que aparecen tras evolucionar en el modo principal. El modo Reto que nos desafía a superar 99 niveles, generados aleatoriamente pero de dificultad en aumento, es un buen extra. También hay fases de Bonus, y un modo musical donde se generan enemigos a raíz de una canción que tengamos grabada en la consola. Curioso.

A medida que jugamos la Evolución de Space Invaders es patente en todos los sentidos. No sólo cambia el control, o la cantidad y variedad de enemigos, sino que el propio escenario cambia y pasa de ser un mero espacio vacío a tener zonas de tierra, con bases y torretas enemigas, al estilo Némesis y rallando a Radiant Silvergun (o Ikaruga). Los disparos de los Invaders también cambian, y adoptan formas y patrones de lo más variopinto, se sumarán grandes enemigos finales (a veces gigantescos) y la perspectiva se amplia hasta una interesante y espectacular 3D.

Así, Infinity Gene nos sorprende cada pocos minutos, lo que nos hace aún más difícil desengancharnos del pad.

Gráficos evolucionados

El apartado gráfico es al mismo tiempo un homenaje y una evolución del Space Invaders original. No sólo no se pierde en ningún momento la estética del clásico, sino que se consigue mejorar, añadiendo elementos nuevos y formas geométricas que no entorpecen la esencia retro. El diseño artístico es digno de elogio, y parece mentira que unos sencillos polígonos y vectores (bicolores casi siempre) en primer plano, mezclado con unos interesantes fondos de colores, le den tanta personalidad a Infinity Gene.

El movimiento de todo es suave como la seda, aunque para nuestro gusto el control de la nave principal es, quizá, demasiado rápido, lo que hace difícil ser precisos cuando la pantalla se llena de disparos. Una barra de sensibilidad en las opciones no habría venido mal.

El sonido por su parte, captura los disparos y explosiones originales, pero aumenta la variedad e impacto sobre nuestros oídos. Las Cadenas de enemigos muertos repercuten en miles de explosiones metálicas que se producen de manera casi simultánea y que favorece la sensación de estar “haciéndolo bien”.

Conclusiones

Sin llegar a aportar nada nuevo al género, Infinity Gene evoluciona de manera positiva un juego tan teóricamente desfasado como Space Invaders. No sólo eso, sino que al mismo tiempo reivindica los cambios que el género ha sufrido en estos últimos 30 años. De aspecto limpio y pulido, con un buen planteamiento inicial y una excelente jugabilidad, Infinity Gene atrapa a los jugadores de gusto retro casi al instante.

Lo Mejor

  • Excelente revisión de Space Invaders
  • En constante evolución y rejugable
  • Fácil de jugar

Lo Peor

  • Movimiento de la nave demasiado rápido

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