El anuncio de APB: All Points Bulletin supuso un aliento de aire fresco para muchos gamers, a los que les gustaría adentrarse en el terreno online pero no se entusiasman con juegos ambientados en universos fantásticos –ya sean de espadas y brujería, de superhéroes o de aventuras interestelares. Y no nos engañemos, la mayoría de oferta del MMO actual va por esos derroteros.
Así, APB partía de una muy buena premisa: adaptar el estilo de juego de la saga GTA a las peculiaridades de los MMO, lo que atraería a infinidad de gamers deseosos de jugar a algo más “realista”. La premisa era buena, sí. Y lo cierto es que APB tiene muy buenas ideas y cosas brillantes, pero el conjunto es un poco inferior a lo que nos gustaría haber visto.
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Pero como es pronto para tomar ciertas conclusiones, en este análisis no nos vamos a lanzar a la yugular. Nos centraremos en lo que hemos visto hasta ahora y esperamos que, con el tiempo, Realtime Worlds corrija los errores, añada funcionalidades nuevas y, en definitiva haga que las voces en contra del juego deban rectificar en algunas cosas.
Algo parecido le pasó a Age of Conan, que partía de buenas ideas pero su ejecución no fue del todo satisfactoria. Luego, gracias a actualizaciones y finalmente una expansión, algunos de los problemas del juego son historia.
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Delincuente o Vigilante, pero siempre con estilo
Desde que se anunció APB se ha hecho mucho hincapié en sus editores, y es que no son para menos. Así, tras elegir bando –delincuente o vigilante, luego no lo podremos cambiar- deberemos crear al personaje que queramos.
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El editor del físico del personaje tiene funciones casi infinitas de personalización, por lo que podremos crear cualquier personaje inimaginable, siempre dentro de los cánones realistas –por ejemplo, no será posible hacer un personaje con nariz de Pinocho.
Más adelante, ya cuando empecemos a jugar, podremos usar los editores de vehículo y vestuario. Al igual que el de personaje, son muy completos, incluso permiten importar imágenes y crear insignias y estampados desde cero. Lo bueno de todo esto es que en el mundo de APB no veremos dos personajes jugables iguales.
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Respecto a las clases de personaje, APB no es un MMO al uso. Aquí sólo se elige bando, por lo demás los personajes parten con lo mismo y si son mejores o peores es gracias a la habilidad y las armas que se vayan desbloqueando al subir de nivel. En este sentido queda claro que estamos ante un juego de acción y no un RPG.
Aprende lo básico y sal a la calle
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Una vez creado el personaje, haremos un breve
tutorial, que nos pone en situaciones reales que encontraremos en el juego después: entregar un paquete, proteger una zona, atrapar a un rival, asaltar un local...Lo malo del tutorial es que es muy, muy básico –varias de entrega y conducción, apenas de acción física- por lo que una vez que salgamos a la calle no sentiremos un poco desprotegidos. Además, no hay la opción de volver a este campo de entreno más tarde, a menos que hagamos otro personaje.
Así, con el personaje “en el mundo real” aparecemos en el Distrito Social. Dado que se trata de la zona de compras, mejoras y personalización, su aspecto es parecido a Second Life o la Home de PSN. No nos asustemos, es sólo este distrito, pues los de acción son bastante diferentes.
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Al Distrito Comercial deberemos acceder a menudo, pues es el único sitio donde se puede personalizar al personaje y las pertenencias. Esta personalización también incluye la posibilidad de poner a la venta los objetos creados (recordemos que los editores son muy completos, por lo que podemos crear desde una camiseta de “la Roja”, a un coche igualito al de Starsky y Hutch o un traje completo clavadito al de un héroe de Marvel). Así, el crafteo en APB pasa por crear objetos nuevos a partir de los básicos del juego para ganar algo de dinero.
Trabajando duro
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Cuando estemos listos ya podemos salir a la calle. APB funciona por misiones: un NPC nos encarga una tarea y nosotros iremos a realizarla, solos o acompañados de otros usuarios –ya sea con nuestro propio clan o con usuario sueltos que buscamos o nos busca el juego al azar.
Hay varios NPCs distribuidos por la ciudad, en Distrito Finaciero y Waterfront, diferentes según el bando que elegimos. Todos ellos forman parte de asociaciones diferentes, aunque podemos trabajar para varias de ellas a la vez.
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Respecto al sistema de subida de nivel, hay varias cosas a tener en cuenta. Así, hay los puntos de nivel propiamente dichos, que se consiguen superando misiones y son los que nos van proporcionando nuevas armas, prendas, vehículos y otros añadidos para el personaje. Exceptuando por el tema de los materiales, subir de nivel no tiene ninguna otra ventaja, aunque conviene subirlo pues con las armas del principio estamos vendidos.
Además de los puntos de nivel hay la reputación/prestigio y la relación con cada grupo organizado. Lo primero es la fama que tenemos en los distritos, reputación para delincuentes, prestigio para vigilantes. Por ejemplo, en el caso de los delincuentes, a mayor reputación mayores posibilidades de que nos detengan con las manos en la masa –más vigilantes nos pisarán los talones- pero también más recompensas al superar misiones. La reputación/prestigio se consigue realizando las acciones propias de cada bando, ya sean en misiones o por libre, de lo que os hablaremos más adelante.
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Respecto a la relación con los clanes –existentes en ambos bandos-, también se ve reflejada por un nivel. Sirve para que nos encarguen nuevos trabajos y para conocer a nuevos contactos de la organización. Aunque podremos ir a buscar a los miembros para que nos encarguen trabajos, la mayoría de veces no será necesario, pues iremos recibiendo mensajes para aceptar misiones.
¿Acción? Sí, mucha
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APB sigue la estela de los GTA, y eso se ve en la jugabilidad. Así, el combate es cien por cien activo y PvP, tan simple como correr, conducir, disparar o transportar objetos. La habilidad es la que nos proporcionen los diferentes objetos y la tengamos a los mandos, con el control de toda la vida de los shooter en PC: WASD para moverse, ratón para apuntar, disparar y mover la cámara; y teclas adicionales de acción, como agacharse, saltar, recoger objeto, o para cambiar a vista de chat y opciones. Hubiese sido totalmente viable adaptar el juego para que se controlase con un mando compatible con Windows, pero no ha sido así –veremos cómo funciona si un día se publica la versión de Xbox 360, que fue una cosa comentada.
Hay varias clases de armas: pistolas, rifles, fusiles, subfusiles, escopetas, revólveres, ametralladoras y granadas. En todo momento llevaremos un arma principal, otra secundaria y las granadas. Lo malo de este sistema es que es el juego el que clasifica las armas por estos tipos, así que no podremos llevar dos ametralladoras, por ejemplo –el arma principal suele ser una grande, y la secundaria una pistola o revólver.
Las armas se cargan automáticamente y si queremos comprar munición, armas nuevas o cambiar las que llevamos encima debemos ir a unos puntos concretos del escenario, de la misma forma si queremos llamar a nuestro vehículo. Cabe decir que se gana bastante dinero con las misiones y tareas, por lo que será raro que tengamos el problema de quedarnos sin munición, además de que cada vez que nos regeneramos también se regeneran las balas en stock.
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La salud es estilo shooter moderno, si nos dan mejor una vez mejor nos echemos a correr, pues con una buena arma dos tiros –o uno- significan la muerte, regenerarse y volver al meollo. Morir no penaliza, pero nos hace perder un tiempo precioso, especialmente cuando hay persecuciones con vehículos por medio.
Realmente hay pocos tipos de misiones, y no se desbloquean de más clases a medida que se sube de nivel de experiencia. Todo se basa en recuperar objetos, proteger una zona, liquidar a rivales, sabotear algo...
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Estas misiones suelen tener varias fases, por lo que siempre existe la posibilidad de unirse a una misión ya empezada o dejarla a medias, aunque en este segundo caso no nos llevaremos los beneficios de final de misión, sólo lo que hayamos conseguido por el camino, como dinero por acabar con rivales.
Uno de los handicaps de este tipo de juego es que se acaba haciendo muy monótono pues las misiones se repiten. Aunque ciertamente sea algo propio del MMO, en APB es exagerado, y el problema es mayúsculo porque en una sesión de juego, misión tras misión, te acabas peleando todo el rato con los mismos. No sabemos cómo será en otras zonas, pero en los servidores españoles no hay por el momento demasiada gente, es difícil verlos saturados y acabar en un distrito clon.
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Eso cuando no hay suficientes usuarios y las peleas son uno contra uno, y es que las situaciones más divertidas en este juego las he vivido cuando me he unido a grupos con bastantes jugadores por bando. En casos así, entre el caos y la estrategia vía chat de voz, se viven los momentos más memorables.
Un mundo abierto... pero no tanto
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Aunque APB parte del género sandbox, lo cierto es que no es un juego de mundo tan abierto como cabía esperar. Sí, podemos pasear a nuestras anchas, pero las actividades libres se basan en atracar o matar a peatones, robar vehículos, hacer alunizajes y poco más, y en el caso de los vigilantes velar por la seguridad de la zona. Ayudaría que hubiese minijuegos u otro tipo de actividades secundarias para cuando no nos apetece hacer misiones.
No ayuda tampoco que los servidores estén relativamente vacíos, pues los distritos del juego lucen todavía desangelados, al menos en las pruebas que hemos hecho desde España.
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Por cierto, queda claro que el juego se centra en las misiones, pues fuera de estas no podemos atacar a los otros jugadores, a diferencia de lo que pasa, por ejemplo, en el modo libre de Red Dead Redemption –que a bote pronto no se parece a APB pero si lo analizamos tiene más puntos en común que con WoW, por ejemplo.
Un MMO de nueva generación
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Los gráficos de APB son bastante buenos, acercándolos más a un sandbox offline que al clásico MMO. Esto lo convierte en un buen simulador, con una física bastante realista que corre con el motor Unreal Engine 3.
Eso sí, esto significa que debemos tener un equipo potente para que el juego funcione con normalidad, más potente de lo que suele exigir cualquier MMO –aunque con los juegos vistos últimamente, parece ser la tendencia. La carga gráfica es significativa, y en nuestro caso hemos detectado algunos problemas de latencia, pero no demasiados.
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Así, al iniciarlo, el juego “se clava” un poco, pero una vez que estamos en el mundo abierto no hemos tenido apenas problemas de lag o saltos en las animaciones. Todo dependerá de la conexión, pero os aseguramos que con una conexión media de ADSL en España os funcionará sin demasiados problemas.
Las únicas cosas “raras” que hemos visto se han dado en el distrito Social, porque es donde se concentran más jugadores a la vez en un espacio. En este distrito le cuesta generar las texturas de algunos de ellos, por lo que a veces estaremos rodeados de “clones”.
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En el apartado sonoro destacan melodías muy adecuadas, sonidos ambientales y voces en inglés y en español latino de los NPC más que correctos y un chat de voz que va bastante fino.
Por el buen camino, pero necesita mejorar
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La apuesta de Realtime Worlds con APB ha sido arriesgada, tanto como por la temática como por la concepción del juego. Así, APB no es rol online sino que estaría más cerca del clásico juego de acción en open world donde el modo multijugador es el único que hay.
Como juego de acción es divertido, pero su gran problema es la cantidad de misiones que se repiten o que son muy parecidas. Además, no hay incentivo por subir la experiencia, excepto por las mejoras, pues no se desbloquean quests más complejos o variados.
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Por otro lado, nos sentimos un poco estafados con lo de “mundo abierto”, pues realmente hay poco que hacer por nuestra cuenta.
El gran acierto es todo el tema de la personalización, algo propio de los MMO pero que en APB se lleva al máximo nivel de detalle. Así, todos los aficionados a la creación de personajes y el “tuneo” de objetos se verán recompensados con este juego.
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APB no va por un mal camino, sólo que le falta mucho para ser considerado un juego de referencia. Es jugable, tiene un apartado gráfico y sonoro más que aceptable y promete tener una comunidad de usuarios muy activa –el gran editor ayuda-, pero le falta algo, mayor variedad y un poco más de “alma”, aunque queremos pensar que actualizaciones, parches y expansiones ayudarán en todos estos aspectos.
Por último, cabe decir que hay un problema añadido, y de eso tiene la culpa su largo periodo de desarrollo: se le han adelantado títulos que no se las daban de “juego online” y que han acabado siendo superiores en él en muchos aspectos –véase el multijugador de Red Dead Redemption, sólo que no está en PC.
Lo Mejor
- La temática y el punto de partida, originales para un MMO
- Los completísimos editores
- Buen apartado gráfico y sonoro
Lo Peor
- El tipo de misiones son muy repetitivas
- El mundo abierto no lo es tanto
- Requiere un ordenador bastante potente
