Para ser una saga de segunda fila, dentro del género de acción en primera persona, lo cierto es que FEAR está aguantando muy bien el paso de los años y la fuerza de la competencia. Con un planteamiento orientado a lo que se denomina “action-horror”, el primer FEAR nos dejó impresionados por su puesta en escena y recursos terroríficos que dejaban al jugador literalmente vendido ante la pantalla. FEAR 2 fue algo continuista, pero igualmente efectivo a la hora de plasmar un escenario de terror mientras disparábamos a cientos de soldados y monstruos.
FEAR 3, aunque centrado en el mismo universo, propone nuevas ideas para que la franquicia no caiga en la rutina, como un enfoque descarado hacia el modo cooperativo. Pero no es la única sorpresa que nos aguarda en este tercer capítulo.
9 meses después
Si recordamos FEAR y FEAR 2 ocurrían en escenarios diferentes pero en el mismo momento (con 30 minutos de diferencia), lo que daba lugar a situaciones conectadas. En FEAR 3 la historia se retoma 9 meses después, y con unos protagonistas bastante diferentes.
No hay que buscarle mucho sentido a la historia global de FEAR, con situaciones paranormales y conexiones temporales que escapan a la lógica. Alma, la niña demoníaca del primer juego y mujer adulta en el segundo, está embarazada de nuevo. Su poder aumenta pero el embarazo le hace perder el control sobre éste. Está tan descontrolada que Point Man, miembro del escuadrón FEAR, y su enemigo acérrimo Paxton Fettel, del que también es hermano (es decir, ambos son hijos de Alma), se unirán para acabar con este inminente peligro sobrenatural.
Al parecer, Alma está embarazada del mismo Michael Becket, el prota del segundo juego, y cuyo hijo ahora está a punto de dar a luz. Claro que el cómo y porqué Point Man y Fettel son hermanos tampoco queda muy claro…
Este punto de partida, de ambos hermanos que se odian a muerte, pero que se deben ayudar mutuamente es el origen del cooperativo de FEAR 3.Jugando en pareja
El punto fuerte será este modo cooperativo. Ambos personajes tienen habilidades completamente diferentes. Point Man es un miembro del FEAR, y su estilo de juego es calcado a los anteriores juegos. Es decir, se basa en el uso de armas y golpes cuerpo a cuerpo. También tiene una buena cantidad de energía y la habilidad para ralentizar el tiempo.
Fettel por su parte es un ente, un fantasma, a medio camino entre la vida y la muerte. Puede poseer a cualquier soldado del juego y controlarlo como si fuera él mismo, lo que le da opción a utilizar armas libremente. En su forma extracorpórea, sin embargo, es más débil a los ataques que su hermano, pero puede lanzar ondas de energía y paralizar a sus enemigos en un estilo que recuerda a Darth Vader. Cuando su hermano activa el modo “slow motion”, Fettel podrá activar un potente ataque que destroza cualquier enemigo en un amplio radio.
Ambos son buenos en según qué cosas y un desastre en otras. La clave del éxito, según los desarrolladores, será cooperar para superar cada sección del juego. Pero también hay que tener en cuenta que los protagonistas son, de hecho, enemigos entre sí, por lo que en determinadas circunstancias quizá será mejor pensar en nosotros mismos. Cómo equilibrarán esto, aún es un misterio.
El enfoque hacia la acción en pareja es claro, pero eso no quiere decir que no podamos disfrutar del juego en solitario. En ese caso controlaremos únicamente a Point Man, mientras que Fettel sencillamente estará ahí, susurrándonos al oído nuestros siguientes pasos. Eso sí, en ningún momento Fettel entrará en acción como si emulara el cooperativo. Cuando juguemos solos, jugaremos solos de verdad.
La acción eso sí estará bastante dirigida. Todo indica que una vez más el juego será bastante lineal, cosa no necesariamente mala porque para inducir el terror es imperativo que todo esté bien coordinado. Los scripts harán acto de presencia en determinados momentos para hacer avanzar la historia, forzar eventos y sorpresas, etc. pero esta vez se ha añadido un interesante detalle. Habrá sucesos aleatorios, explicados a modo de “ondas alucinatorias de Alma”, que podrán aparecer en cualquier momento. Estas ondas expansivas cambiarán el escenario, revivirán enemigos, o incluso nos trasladarán al Almaverso, el universo maligno particular de Alma. Todo para que la acción no decaiga en ningún momento.
Dentro de poco
Puede que el cambio hacia el cooperativo produzca un efecto secundario no deseado, como que el horror de FEAR tenga menos intensidad. Es pronto para decirlo, pero lo que sí es notable es el intento de actualizar una franquicia que se asienta cada vez más en el mercado. Con un apartado gráfico ligeramente superior a su predecesor, mucha más acción, eventos aleatorios y un nuevo compañero, FEAR 3 tiene más que buenas intenciones. Lo veremos en las tiendas antes de que termine el año.
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