Muchos son los juegos de plataformas que aterrizan en formato de descarga digital en nuestras consolas y PC. Tantos, que la mayoría, a menos que tengan una calidad excepcional o sean muy diferentes al resto, pasarán desapercibidos. Este es el caso de Blade Kitten, que sin ser un mal juego pasará sin pena ni gloria por una apuesta poco arriesgada y un apartado visual y jugable que no pasa del correcto.
Blade Kitten parte de un cómic creado por Steve Stamatiadis. En él se siguen las andanzas de la medio humana/medio gata Kit Ballard, una cazarrecompensas armada con una espada flotante y que tiene grandes habilidades para el combate. Todo ello está ambientado en un mundo de estética futurista con infinidad de criaturas de estética manga. Ahí esta el primer hándicap del juego: este cómic no ha llegado a nuestro país, por lo que ni tan siquiera hay un grueso de fans que vayan a comprar esta propuesta.
Un plataformas de ejecución clásica
La jugabilidad de Blade Kitten es la clásica de juego de plataformas. Recorreremos diferentes escenarios llenos de obstáculos y por medio deberemos hacer frente a hordas de enemigos así como solucionar sencillos puzles para desbloquear partes nuevas de los niveles. En ninguna de estas tres facetas el juego destaca por su originalidad.
Lo bueno de los niveles es que son bastante extensos, y tendremos que recorrerlos tanto vertical como horizontalmente realizando todo tipo de movimientos y acrobacias, y es que la carismática Kit salta, trepa, escala y rueda por el suelo como nadie.
Sin embargo, estos niveles pecan de ser bastante repetitivos, y es que en algunas fases nos encontraremos con el mismo tipo de puzles y obstáculos todo el rato. Así, en muchos momentos de algunos niveles no tendremos muy claro si ya hemos pasado por esa zona o se trata de una nueva que es exactamente igual a otras ya visitadas
Estos niveles tienen otra desventaja, y es que aunque el juego funciona en scroll, hay momentos en los que Kit pasa por un sitio que técnicamente está un plano detrás de lo demás. Igual con los enemigos, que en ciertos momentos nos disparan desde ese plano por detrás pero a los que nosotros no podemos atacarlos. El problema de esta perspectiva es que aparece cuando le viene en gana y visualmente no queda muy clara.
Respecto a los puzles, no pasarán de activar conmutadores o romper alguna estructura. Sólo serán un poco más interesantes cuando debamos bajar del animal al que vamos a cuestas para encontrar un camino por el que podamos pasar ambos.
Sí, Kit Ballard no anda sola por estos mundos de Dios, de hecho a lo largo de la aventura la acompañan dos amigos: por un lado una especie de dinosaurio que montaremos y por otro su pequeña mascota Skiffy. Cabe decir que los fragmentos de niveles a lomos del dinosaurio ganan bastante en agilidad y frenetismo y en ellas contará más la velocidad y el tener que saltar rápidamente obstáculos, mientras que si vamos a pie nos lo podemos tomar con más calma.
Respecto a Skiffy es un bicho en miniatura de aspecto extraño que tiene la misión típica en muchos plataformas: ayudarnos a activar cosas, recoger objetos o acceder a sitios pequeños a los que el personaje no puede. Nada que no hayamos visto antes, y que no supone un reto, pues cuando en animalito puede interactuar con algo nos sale un icono.
Acción correcta, dificultad escasa
Blade Kitten se vende como una mezcla de plataformas, aventura y acción. Lo primero es obvio, lo segundo sólo lo veremos en la historia y lo tercero es un decir. Y es que aunque son numerosos los enemigos y, como decíamos, aparecen en ángulos a los que no podemos acceder, la dificultad para vencerlos es bastante escasa.
Esto es así porque desde un inicio tenemos una espada bastante potente, que nos permite tanto hacer ataques a corta distancia como otros a más larga distancia que se pueden hacer tras llenar una barra que se regenera con bastante rapidez; también hay algunos combos, aunque no se nos deja claro como hacerlos y si hemos realizado alguno (con su correspondiente animación especial) ha sido por pura chiripa. Además, a lo poco que consigamos unos cuantos hex, la moneda del juego, (hay muchos desperdigados por el escenario) ya podremos comprar un arma mejor, así como otras mejoras como mayor barra de vida.
Aunque esto segundo francamente no será necesario. No es que sea difícil que nos abatan, pero los puntos de control son muy numerosos, prácticamente hay uno antes de cada horda de enemigos importantes. Además, los créditos son infinitos. Es decir, por muchas veces que muramos siempre nos regeneraremos en el último punto de control y sin haber perdido ni un solo hex... Por si fuera poco la vida de Kit se autoregenera, así que todo será todavía más fácil si cabe. Qué tiempos aquellos en los que pasarse una fase de un juego de plataformas suponía todo un reto.
Vistoso, pero no ejemplar
La calidad técnica de Blade Kitten es más que correcta para tratarse de un juego en formato descarga digital. Se trata de un juego vistoso, con una agradable paleta de colores y unos diseños estilo manga bastante atractivos.
Como juego completamente en 2D tiene mucha riqueza en los escenarios (objetos interactuables, varias capas de profundidad...) con el inconveniente que decíamos, algunos niveles resultan repetitivos. Además, hay objetos demasiado parecidos entre sí pero con propiedades distintas, lo que desorienta en algún momento. Por ejemplo, no queda claro qué estructuras son rompibles y cuales no.
Respecto al diseño de los personajes es bastante fiel al cómic, y sus animaciones de movimiento y combate resultan correctas. El único problema se detecta en algunos momentos, especialmente cuando Kit está entre el aire y una estructura: a veces se queda “flotando” un instante, dado que no hay animaciones intermedias.
La música no destaca por su originalidad ni variedad, pero en cambio el doblaje al inglés es bastante correcto, especialmente la voz de Kit, que consigue que la protagonista nos resulte carismática.
Hay juegos mejores
Blade Kitten no es mal juego. Su estética es resultona, algunos niveles tiene sus aciertos y el control es el que se espera en un juego así. Sin embargo las fases pecan de ser excesivamente monótonas en algunos casos y su dificultad es mucho más baja que la media. Por todo ello no resulta un juego a descartar, pero hay mejores opciones del género en los bazares arcade de nuestras consolas o PC. como Bionic Commando Rearmed o el remake de Rocket Knight.
Lo Mejor
- Mapeado de los niveles muy grande
- Gráficos en 2D vistosos y atractivos
- El carisma de la protagonista
Lo Peor
- Los niveles acaban resultando repetitivos
- Excesivamente fácil
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