viernes, 1 de octubre de 2010

Análisis de Pro Evolution Soccer 2011

Desde el primer minuto que nos ponemos a los mandos con Pro Evolution Soccer 2011 notamos unas buenísimas sensaciones que se confirman tras muchos partidos de juego. Así, mágicamente, Konami se ha puesto las pilas al ver cómo su trono ha sido arrebatado tras tres años de excelentes FIFA’s, y ha creado el que es el mejor PES de lo que llevamos en esta generación de consolas.

PES 2011 marca a fuego una más que interesante nueva personalidad, muy centrada en el movimiento con el balón pero, especialmente, enfocada en los pases. Este apartado bien podría ser la punta de flecha de lo que definiríamos como “un nuevo PES”, desde el cual se construye todo el castillo de jugabilidad. Konami ha renovado el sistema de pases, y con éste ha renovado todo lo demás.

Sin embargo que nadie se lleve a engaños. Pro Evolution es el mismo Pro Evolution, en cuanto a licencias, modos de juego y posibilidades. Lo antes criticable en este apartado sigue siéndolo ahora porque FIFA aún conserva todas las licencias oficiales, nombres, colores, camisetas, merchandising y todo lo que rodea al deporte Rey. Una vez más, sin embargo, será la comunidad o nuestro afán de personalización lo que modele al gusto cada juego PES. Sensaciones en el pad

Antes de hablar de lo que tiene o pudo tener, comentemos las sensaciones que el juego transmite a través del mando. Para empezar el ritmo de juego es notablemente más lento que en anteriores PES. Ese frenetismo a veces alocado de antaño ha sido sustituido por un tempo más calmado, sí, pero más realista.

Esto influye, por ejemplo, a la hora de ver correr a los jugadores por el campo o los disparos a puerta. Puede que se critique este cambio tan radical porque se nota, y mucho, la bajada de velocidad y dinamismo. A nosotros sin embargo nos ha gustado que Konami se deshiciese de ese toque tan “arcadero” que tenía la velocidad inusitada de PES 2010.

Al reducir la velocidad, se ha potenciado el juego calmado, de pases y creación. Es más fácil ahora jugar de forma realista, moviendo el balón hacia arriba cuando toque, pero regresando el balón atrás en caso de necesitar recomenzar la jugada, sin que por ello nos veamos castigados en el plano jugable. La estrategia defensiva adquiere así un punto de importancia, primero porque los jugadores estrellas marcan diferencias entre los equipos, y segundo porque no es tan fácil robar el balón si jugamos ante un experto. La presión excesiva en defensa nos deja vendidos si jugamos ante alguien al que se le de bien el nuevo sistema de pases.

El control de los jugadores es mucho más fiel al stick analógico, de modo que el movimiento sobre el campo es casi en 360º, y no sólo en ocho direcciones como lo era en ediciones anteriores. Gracias a ello es mucho más fácil (y divertido) realizar los regates de una manera más natural, especialmente con los jugadores más versados en este apartado (estilo Iniesta).

Pero el mayor cambio lo encontramos en el toque de balón, empezando por el nuevo sistema de pases que es manual casi por completo. Como si fuera un disparo a puerta, los pases tienen ahora una barra de potencia para medir la fuerza de éste. Un leve toque y el pase será de unos pocos metros, toda la barra y el pase será potente y de largo alcance. Además justo antes de realizarlo debemos apuntar con el stick izquierdo hacia donde irá el balón.

La diferencia respecto a otros años, y otros sistemas vistos, es que en PES 2011 funciona, y lo hace realmente bien. Podemos ejecutar todo tipo de pases, desde los que van directos al pie del compañero hasta otros a una zona vacía para que el receptor llegue en carrera, o incluso ejecutar un “pase al hueco” (botón que, por cierto, ha quedado relegado a usos muy ocasionales). Podemos incluso utilizar la fuerza de pase para, por ejemplo, pasar a un compañero que está lejos sin que interceda otro que está en medio.

Excepto en momentos muy puntuales, los pases van realmente justo donde queremos que vayan, y la IA se adapta bastante bien a nuestras órdenes. El juego aéreo ha mejorado también y ahora es útil hacer cambios de juego sin miedo a perder el balón. Por el contrario, en la parte negativa, encontramos muy exigente la fuerza necesaria para ejecutar cualquier toque de balón. Los pases, centros o, especialmente, los chutes a puerta deben tener la fuerza justa y milimétrica si no queremos que salgan desviados.

En el caso de los centros es bastante complicado acertar bien, y ya no son tan automáticos cuando nos acercamos a los laterales del área contraria. Los chutes a puerta, por otra parte, han perdido algo de impacto, son menos potentes y misteriosamente se elevan bastante más que antes. Incluso estando cerca de portería los balones salen por encima del larguero más veces de las que nos gustaría, ya sea un disparo con el pie o lo hagamos de cabeza.

PES 2011 sin embargo conserva errores congénitos de la saga, como las peloteras que se forman a veces al luchar por un balón, estilo fútbol de patio. La IA está muy mejorada, sí, especialmente la del portero que ya no hace tanto el tonto; pero jugando en solitario parece que a veces le cuesta leer nuestros movimientos y los contraataques son complicados cuando ves que tus compañeros tardan en empezar a correr. Los penaltis siguen siendo igual de malos que siempre. En defensa algunas veces se quedan totalmente parados, sin reacción, y es curioso comprobar como en los ataques aéreos quien tiene ventaja es el que ataca. Casos puntuales, pero que siguen estando porque por mucho lavado de cara, por debajo sigue siendo el PES de siempre.

Pero no os engañéis, PES 2011 ha mejorado mucho, muchísimo me atrevo a decir. La combinación de nuevas animaciones, el sistema de pases, un juego más lento y una respuesta al control sorprendentemente buena (los pases al primer toque son una gozada) hace que volver a jugar a PES sea un placer y no una lucha. Konami ha abierto una dirección en jugabilidad que si bien está por pulir es más que correcta.

Modos de juego y demás

Excepto algunos leves cambios, PES conserva más o menos lo que todos sabemos. La carencia de licencias se ha minimizado al introducir algunos equipos más en el caso de la Liga (14 equipos en total) y otra competición, la Copa Santander Libertadores, quizá con ánimo de llegar a más aficionados en suramérica.

Repite la Super Cup de la UEFA y la Champions, así como también otras Ligas europeas como la Eredivisie (holandesa), Serie A (la italiana) y la Ligue 1 (francesa). Del resto cuenta con equipos sueltos, como siempre.

La Master League sigue el mismo esquema de años anteriores, pero se introduce una opción online. En el momento de escribir esta review no se había abierto aún los servidores, pero la conexión online en esta competición abre un mundo nuevo de juego. Los fichajes se universalizan, de modo que un jugador que compre mucha gente subirá de precio, en un equilibrio oferta-demanda bastante acertado. Lo mismo para disputar partidos online, donde deberemos pagar una cantidad de dinero que será más alta cuanto mejor sea nuestro equipo, como si fuera una apuesta. Al final la idea será ganar más y más dinero que podamos aprovecharlo en nuestro equipo.

El otro modo estrella, Ser Una Leyenda, ha mejorado también. Mucho más accesible y divertido desde el principio, deberemos crear y formar un jugador desde cero, al que controlaremos única y exclusivamente para mejorarlo y convertirlo en una Estrella. Entrenamientos, partidos oficiales, ojeadores y representantes, todos metidos en este modo que consigue bastante bien hacernos sentir como un futbolista emergente.

El resto de competiciones y ligas siguen el patrón marcado de siempre, configurables al gusto y jugables cuando y como deseemos.

Apartado técnico

Lo que más destaca en PES 2011 es la nueva e impresionante reacción instantánea del control con la que nos sentiremos muy a gusto desde el principio. El cambio de jugador con el LB (o L1) funciona, sin embargo, medianamente bien. Aún cambiado las opciones se vuelve un poco aleatoria la decisión de qué jugador pasamos a controlar y en ocasiones nos lo cambia sin motivo aparente. Este detalle, inocuo jugando sólo, es molesto a la hora de jugar en compañía produciéndose misteriosos saltos en el jugador que llevamos en ese momento.

El salto gráfico es evidente, mucho más pulido y cuidado, este PES 2011 luce bien la mayor parte del tiempo. El mejor ejemplo de ello es el nuevo sistema de menús, limpio, rápido y directo. Es confortable moverse por las opciones del juego, y la nueva pantalla de estrategias, más clara pero que también incita a reflexionar cambios y tácticas, es el cambio que necesitaba el juego.

El escaso relieve del césped se perdona por unas gradas bastante en condiciones, y los jugadores se ven favorecidos de cerca, con unas animaciones bastante naturales y nada robóticas. Konami afirma introducir 1000 animaciones nuevas y se notan. No sólo es que haya nuevas, es que las antiguas se han mejorado también. Eso sí quedan algunas que son las de siempre, como las quejas al árbitro, celebraciones de goles y demás, que no cambian.

La cámara estándar varía en ángulo y posición, funciona bastante bien pero siempre podemos optar por las tradicionales. Lo que tiene PES es que es muy personalizable, y eso queda patente desde las opciones de edición de los jugadores hasta la nueva herramienta para crear estadios. Potente, fácil de utilizar y versátil. Con esta herramienta se ha creado una representación bastante fiel de campos como Camp Nou o Santiago Bernabeu, así que posibilidades no le faltan. Además, gracias a la moneda que vamos ganando mientras jugamos, desbloquearemos más opciones de personalización y “piezas” de estadios.

Es el sonido lo que parece haberse anclado en el tiempo. Los golpes de balón sencillamente no encajan con lo que vemos en pantalla, o son muy fuertes en los pases suaves, o son flojos en los chutes duros. No tiene sentido y desde luego no es nada realista. Que hayan integrado sonido de ambiente en los partidos como gritos de jugadores y órdenes desde el banquillo, es un punto a favor. Como también lo es oír la voz del estadio anunciando las alineaciones en los respectivos idiomas de cada país. Pero estos detalles de buen gusto se ven empañados por un doblaje en castellano por debajo de la media. Los comentaristas siguen sin funcionar, y las frases de “¡Que yo te apoyo!” que se dicen entre jugadores rozan la línea del ridículo.

Como en el plano jugable, todas las mejoras de PES 2011 son encomiables, y los defectos no superan las virtudes.

Conclusiones

Con PES 2011, Konami apuesta fuerte por un nuevo estilo de juego que aún debe evolucionar. Esto no es un comenzar desde cero, pero casi podría serlo, y en esta ocasión es loable el trabajo de los desarrolladores. Nos quedamos con la excelente sensación que da el control, no sólo por la buena respuesta, sino por las posibilidades que abre de cara al futuro. Gráficamente mejorado, pero aún así por debajo de su rival, PES es un juego que se deja ver mucho mejor que los anteriores.

Como cada año, los seguidores de PES comprarán su juego favorito y pocas cosas les harán cambiar de opinión. Sin embargo la diferencia de este año respecto a los anteriores es que, por primera vez en lo que llevamos de generación, no tendrán que justificar su compra. Bien Konami, ahora a seguir trabajando.

Lo Mejor

  • Excelente nuevo sistema de pases
  • Gráficamente solvente
  • Mejoras generales y en IA

Lo Peor

  • Sonido
  • Chutes a puerta más difíciles
  • A mejorar licencias

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