Nintendo apuesta año tras año por sus franquicias clásicas, pero este 2010 se lleva la palma. Ya no es sólo que Mario tenga enésimos juegos, sino que dos personajes que últimamente no se prodigaban mucho regresan, y a lo grande. Kirby está a la vuelta de la esquina...y también Donkey Kong, que después de 14 años vuelve a las consolas de sobremesa con su saga más famosa: Donkey Kong Country.
De este nuevo Donkey no se encargará el estudio habitual, Rare, sino que Retro Studios (creadores de la trilogía Prime de Metroid) han sido los elegidos para realizar este juego de cuya existencia supimos en la última E3. Con toda la esencia de los Country originales de Super Nintendo, esta cuarta entrega promete más y mejor.
Jugabilidad de toda la vida
Todo es paz en la isla de Donkey Kong hasta que los animales que viven en el archipiélago, controlados por los malvados Tikis, roban la reserva de bananas del famoso mono. Donkey no se quedará con los brazos cruzados y junto a su inseparable amigo Diddy Kong emprenderá un viaje para recuperar su preciado botín y devolver la paz a la isla. Bajo este sencillo pero divertido planteamiento se desarrolla la historia del nuevo Donkey Kong Country.
Cabe decir que este juego no es remake de ningún título clásico de la saga, aunque recupera todas las premisas de los originales. Así estamos ante un plataformas de vista 2D en el que moveremos a Donkey Kong y al pequeño Diddy Kong a través de los niveles. No faltarán elementos típicos de los escenarios de la franquicia, como las clásicas lianas, los barriles y las vagonetas, todo ello con prácticas habilidades, así como los objetos coleccionables y las monedas Kong que recopilaremos por el camino.
Para controlar a los personajes podremos usar la combinación de Wiimote y Nunchuck o bien utilizar el Wiimote en horizontal, simulando un mando tradicional. El mando de nuestra Wii tendrá funciones menos clásicas, como tener que agitar el mando para efectuar golpes a los rivales así como usar el puntero para movernos por el mapa del juego.
A dúo
Hasta ahora, en la saga Donkey Kong Country si queríamos jugar con un amigo el sistema del multijugador era puramente anecdótico. En Returns esto ha cambiado, y es que por primera vez en la franquicia jugaremos en cooperativo en tiempo real, uno de nosotros como Donkey y el otro como Diddy. La ventaja de este modo es que podremos acceder a lugares elevados y pequeños: Diddy se subirá a la espalda de Donkey y así podrá superar zonas difíciles.
Además, ya sea en el modo monojugador o multi, hará aparición un viejo personaje, que debutó en el primer DKC de Super Nintento, ni más ni menos que el rinoceronte Rambi. Podremos subirnos a sus lomos y tiene la ventaja de destruir estructuras que para Donkey y Diddy serían irrompibles. Todo será destrucción y velocidad en las fases con el loco rinoceronte.
Clasicismo renovado
Donkey Kong Country Returns nos remite a los Country clásicos, pero se nota una gran diferencia gracias a el alta definición en personajes y escenarios. Aunque hay niveles con reminiscencias a los de los juegos antiguos, habrá niveles completamente nuevos y con una estética muy característica, como uno en el que veremos tan solo las sombras de los personajes y el escenario tendrá colores con mucho contraste, todo ello con un look parecido a juegos tan artísticos como Patapon.
Aunque se juega en perspectiva 2D, en Country Returns habrá algunas sorpresas que obligarán a los personajes moverse en alguna ocasión hacia la tercera dimensión, para descubrir algunos bonus y secretos escondidos por los escenarios.
Otoño de superestrellas
Durante los próximos meses Nintendo lanzará dos juegos que demuestran que los viejos personajes nunca mueren y que los fans no se cansan de ellos. Tanto Kirby como Donkey Kong son sagas de gran prestigio y con infinidad de juegos a sus espaldas, pero ninguna de las dos había debutado en Wii con un juego de la saga principal. Si Kirby’s Epic Yarn tiene una pinta estupenda lo mismo podemos decir de Donkey Kong Country Returns. Un género clásico pero con las particularidades y novedades que se le exige a la última generación de consolas, ¿se puede pedir más?
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