A pesar del éxito global de Kinect, Japón va por otros derroteros. Así, Move, el dispositivo de Sony, vendió en este país 170.000 unidades hasta el final de 2010, mientras que Kinect vendió en ese periodo 90.000 unidades, algo más de la mitad.
Move salió a la venta antes que Kinect, pero aún así son curiosas estas cifras, dado que la tendencia global es justo la inversa. La cuestión es que hay que tener en cuenta la histórica fidelidad de Japón a Sony y la discreta acogida que ha tenido desde siempre su rival Microsoft.
No como en el resto del mundo, y es que Kinect ha sido globalmente un éxito sin precedentes. En sólo 2 meses, Microsoft vendió la espectacular cifra de 8 millones de Kinect en todo el mundo, y poco después llegó a los 10, con lo que se ganó el título de periférico que más ha vendido en menos tiempo.
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