martes, 26 de abril de 2011

Accion y sangre, todo en un mismo juego

El primer The Dishwasher era un juego de acción con una extraña historia, problemas de control y una dificultad excesiva. En esta segunda entrega, la desarrolladora ha escuchado a los usuarios y ha obrado al respecto para dar a los jugadores más acción, una historia aún más rara y, sobre todo, un título mucho más jugable. El resultado es excelente y aunque le faltan algunos detalles que pulir, comparado con la primera entrega este The Dishwasher: Vampire Smile te dejará boquiabierto desde la demo hasta el juego final.

Violencia rápida y extrema
Violencia rápida y extrema

Y hay que reconocer que no se trata de un juego de historia simple. En este caso hay dos personajes: el famoso friegaplatos samurái con mezcla de vampiro y una interna de una misteriosa prisión espacial. Su objetivo es acabar con una serie de personajes corruptos que han dejado que los cyborg dominen la Tierra y que haya sido arrasada por su codicia. Estos personajes se encuentran en la Luna y los dos protagonistas que los irán a cazar, cada uno con sus propias razones. Como puedes ver, la historia es bastante atípica, pues mezcla vampiros, samuráis y ciencia ficción todo en uno.

Pese a lo raro de la historia, la base argumental es bastante simple, puesto que ofrece una historia de venganza en la que la acción predomina sobre cualquier otra cosa y en la que te darás cuenta de muchos paralelismos en algunas escenas de acción con películas como Kill Bill Vol. 1 –concretamente la lucha con los 88 maníacos- o con juegos de las antiguas máquinas recreativas de los 80. Aunque The Dishwasher: Vampire Smile ha mantenido ese peculiar diseño de personajes y escenarios, que es una de las marcas de identidad del juego, y se ha mejorado todo lo demás.

Como en el primer juego llevamos a un personaje mitad humano, mitad vampiro, lo que implica que tiene habilidades especiales, entre ellas la capacidad de teletransportarse durante unos metros. Esta peculiar habilidad permite burlar a los enemigos o utilizarlo para superar algunos de los niveles creados. Precisamente, los niveles tienen un mapeado bastante interesante, ya que en algunos casos para llegar a ciertos puntos, habrá que usar el teletransporte para llegar a puntos inaccesibles, ya sea porque están bloqueados por una reja o porque están muy altos.

Algunos escenarios son muy buenos en diseño
Algunos escenarios son muy buenos en diseño

Eso sí, el objetivo de cada nivel es llegar hasta la salida o el final, como en otros arcade de plataformas y para ello tendremos que acabar con todos los enemigos del nivel. Es aquí donde está el punto fuerte de este The Dishwasher: Vampire Smile. Si eliminamos las secuencias cinemáticas, se puede decir que prácticamente todo el juego es pura acción clásica. Sólo hay dos botones para atacar, pero aseguro que no dejas de aporrearlos para poder acabar con los enemigos que son muchos, muchísimos. Además en cada lucha se mezclan de diferentes tipos, con lo que aunque no tienen precisamente una IA muy avanzada, son capaces de volvernos locos porque uno dispara, el otro te golpea y otro al mismo tiempo te agarra.

Afortunadamente, las extraordinarias habilidades del personaje controlado y tu habilidad con el mando (sobre todo aporreando esos botones) permiten superarlos, aunque no de forma sencilla.

Por supuesto, hay que tener en cuenta que el juego ofrece dos grandes tipos de enemigos. Por un lado los que irán apareciendo mientras avanzas por los niveles. Como ya he dicho, son variados y ofrecen diferentes técnicas para acabar con ellos. Sin embargo, los más espectaculares son los denominados “bosses” del juego. Al contrario que en la primera entrega hay bastantes más y ofrecen una mayor variedad, con lo que la dificultad de estos bosses va en aumento y es un desafío para cualquier jugador.

Los gráficos combinan el negro con el rojo sangre
Los gráficos combinan el negro con el rojo sangre

Ya en el apartado técnico, hay que decir que The Dishwasher: Vampire Smile es un juego con una puesta en escena curiosa, con un dibujo que en cierta manera incomoda, pues recuerda a gráficos hechos a carboncillo en los que sólo la sangre suele alterar ese blanco y negro. La primera entrega ya tenía este curioso diseño, pero aquí se ha mejorado, se ha definido más y el resultado es bastante mejor. Para un juego de plataformas y acción como es The Dishwasher: Vampire Smile, estos efectos quedan realmente redondos.

Lo que menos me ha gustado de este juego es la música. No por ser mala, sino más bien por ser repetitiva. Es una banda sonora en la línea del resto del juego, con toques de rock duro. El problema es que en algunos niveles se hace demasiado repetitiva y esto lleva a que puedas aburrirte e incluso a querer silenciarla.

Un juego digno de arcade e indispensable si te gusta la acción

The Dishwasher: Vampire Smile es un juego digno del servicio Xbox Live Arcade. Es un juego simple en esencia, pero con una excelente jugabilidad, una puesta en escena original y un precio muy adecuado. El resultado es un juego imprescindible si te gusta la acción frenética en la que no tienes que pensar demasiado y te dedicas a aporrear los botones de tu mando y acabar con los enemigos y con los grandes bosses del juego. El único defecto que tiene es que llega un momento en que la música se hace excesivamente repetitiva.

Y esta vez con modo a dos jugadores
Y esta vez con modo a dos jugadores

Lo Mejor

  • Pura acción, sin complicaciones
  • Los controles sencillos y efectivos
  • Mejorado enormemente el primer juego
  • Un curioso y trabajado apartado gráfico

Lo Peor

  • La música se puede hacer repetitiva

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