jueves, 4 de noviembre de 2010

Todo sobre Kinect (2)

Cuando hace un par de semanas probé Kinect en una breve presentación de Barcelona, recuerdo que Lydia Pitzalis de Microsoft me insistió: “Te pido que pruebes lo que va a ser la nueva experiencia del videojuego, pero debes saber que Microsoft no dejará de lado al jugador más Hardcore”, mientras me mostraba cuatro pantallas con Halo Reach.

Ya entonces, aunque decidí no relatar nada, por ser un evento muy aislado, debo admitir que Kinect me sorprendió gratamente. Ahora, en las primeras horas de prueba se confirma lo que pensaba y, aunque necesita pulirse un poco, la verdad, cumple lo que prometió Microsoft.

Adventures
Adventures

Kinect ofrece algo tan elemental como desvincularnos totalmente del mando. Nuestra impresión inicial es que esto puede suponer una limitación, porque realmente, como usuarios, estamos acostumbrados a realizar acciones en los juegos pulsando en los botones. Pero una vez más olvidamos algo esencial: no importa el medio, importa el juego. Aquí no se trata de si tenemos que coger una espada, sino que Microsoft nos propone una serie de juegos iniciales ideados y pensados para Kinect.

Teniendo en cuenta que hemos estado probando brevemente Dance Central, Joy Ride y Kinect Adventures, podemos decir que hay lag en Kinect Adventures, que conducir sin mandos en Joy Ride es bastante más sencillo de lo que creíamos y que, como esperábamos, Dance Central debería ser El Imprescindible de Kinect.

El pack de consola y juego
El pack de consola y juego

No me centraré en lo que es el análisis de estos juegos, sino más bien en la sensación con ellos. Joy Ride era uno de los juegos que más reticencia nos daba. ¿Cómo conducir un coche tipo kart sin ningún tipo de mando? Es mejor de lo que parece y es que sólo tenemos que mover los brazos como si agarrásemos un volante real para conseguirlo. No es fácil acostumbrarse, pero tampoco muy complicado. Joy Ride, sin embargo, demuestra que Kinect detecta incluso los más pequeños movimientos de nuestro cuerpo.

Y es que la aceleración corre a cargo del juego, muy parecido a los juegos iPhone de conducción y nosotros tenemos que jugar con el turbo, que simplemente aplicaremos con un gesto delante de Kinect. Sencillo, simple y muy divertido.

Kinect Adventures, el juego que viene por defecto con el periférico, es el clásico juego de minipruebas muy en la línea de, por ejemplo, Wii Party. Tenemos que hacer gestos con todo el cuerpo para ir avanzando. Gestos que detecta bastante bien Kinect, pero aquí le falta un punto. Midiendo con un cronómetro hemos visto que el el lag en este juego ronda entre 250 y 400ms, un lag medio si lo comparamos con por ejemplo World of Warcraft, que suele funcionar a 100ms. Curiosamente, es en este juego donde el lag importa poco, ya que las pruebas ofrecen un generoso margen para conseguir nuestro objetivo. Parece que aquí Microsoft tiene que hacer más esfuerzos, pero también es cierto que Kinect Adventures no es para los jugadores más exigentes y, por lo tanto, no verán este lag como los jugadores más expertos.

Este es Kinect
Este es Kinect

Pero llegamos a la joya de la corona, a Dance Central. Olvidaros de juegos como Dance Dance Revolution, como Just Dance u otros juegos. que requieren de un mando o un periférico para jugar. Kinect y un juego de baile es una idea indisoluble. La total eliminación de barreras en el caso de Dance Central consigue que nos sintamos realmente como bailarines y, lo más importante, Kinect no ofrece lag apreciable en este juego.

Primeras impresiones más que satisfactorias

Sabemos que son unas primeras impresiones que no es un análisis completo del periférico, algo para lo que necesitaremos unos días, pero Kinect hace algo evidente: cumple lo que promete. Por supuesto todo dependerá de los juegos, como en todo periférico y, también tendremos que ver que actualizaciones por hardware nos vamos a encontrar, pero por ahora Kinect es una nueva puerta abierta para Microsoft y para Xbox 360.

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