Doom asentó las bases de los “first person shooters” allá por el año 93 después del éxitazo que fue Wolfenstein 3D y su continuación Spear of Destiny. Luego vino Doom II, la continuación, que sin sorprender tanto como el primero sí que mejoró bastantes cosas. Niveles más laberínticos y complicados, el doble de enemigos normales, jefes finales nuevos, objetos, etc. Vamos un “más y mejor” de los de toda la vida. El resto, como suele decirse, es historia.
Pues bien, con el reciente lanzamiento de Doom II ya tenemos los dos capítulos en XBLA a un precio más que interesante. Ambos clásicos siguen siendo igual de adictivos y emocionantes, siempre que se tengan en cuenta el gran salto temporal que hay entre estos y los juegos actuales, claro.
El planteamiento es de lo más sencillo, Doom II nos pone en la piel de un marine que debe superar todos los niveles del juego para acabar con la amenaza que se cierne desde el mismo Infierno. Las fases no son lineales, sino que son mapas más o menos laberínticos, con llaves que abren puertas, palancas y botones para activar sucesos, y misterios varios. Entre tú y el botón que debemos activar para superar el nivel, cientos de enemigos más o menos fuertes y con características muy delimitadas pero totalmente diferentes unos de los otros.
Escasa actualización
Si bien es cierto que no se puede esperar una gran revisión de un juego como este a la hora de pasarlo a consolas de nueva generación, sí que confesamos que esperábamos algo más.
El juego sigue siendo muy rápido de jugar, tanto como queramos. Podemos matar a todos los enemigos o no, buscar secretos o no, completar el nivel más rápido o tomarlo con calma. Al final de cada fase se evalúa nuestro rendimiento, pero no sirve de mucho en un principio.
Sí que hay tablas de clasificación online donde veremos a los mejores, e incluso podemos descargar el vídeo de su partida para ver cómo lo ha hecho ese jugador o descubrir secretos. Pero al margen de esto, en el mismo juego no hay beneficios respecto si hacemos mejor o no una fase.
Gráficamente está bastante bien adaptado a las pantallas actuales. Hay que considerar la enorme diferencia de resolución, por lo que los filtros aplicados al juego y el trabajo en la adaptación de las texturas es un trabajo loable.
Sigue viéndose viejo (es inevitable) pero al mismo tiempo no hace estragos en la vista y la distancia de dibujado, que es lo que podría haber salido peor parado, es muy nítida. Lo que sí echamos en falta es un modo panorámico, puesto que conserva el aspecto 4:3 de siempre.
El apartado sonoro sí que sube bastantes enteros con el Dolby. Este juego siempre ha tenido un sonido excelente y ahora se ve mejorado al salir cada rugido o grito por diferentes canales, según de donde provengan.
El control también está muy bien adaptado al mando de Xbox y no tendremos ningún problema la hora de jugar. Quizá, acostumbrados a los shooters actuales, el giro de cámara se nos hace un poco lento. Tampoco podemos mirar ni abajo ni arriba, igual que en el juego original.
Eso sí, se ha añadido 9 niveles inéditas para esta versión. Fases realmente complicadas, laberínticas y muy bien creadas. Podemos jugar a ellas en paralelo a la campaña principal, no es necesario terminar el juego para acceder a ellas. En total son 32 fases del juego original, más estos 9 niveles extra.
Multijugador y cooperativo
Aún recuerdo aquellas partidas en red con Doom II. En aquella época no sólo era complicado reunir cuatro ordenadores, sino que el interfaz para conectar los juegos y las dificultades técnicas complicaban aún más la cosa.
Esta versión funciona tremendamente bien en multijugador. Podemos jugar en pantalla partida cuatro jugadores, tanto en cooperativo como en deathmatch, o podemos jugar en línea. No más de cuatro amigos eso sí, y la dificultad para encontrar gente que quiera jugar es bastante alta… no es un juego muy popular en este modo.
Sin embargo, una cosa sí que podemos añadir. Doom II ha envejecido muy mal en el modo multijugador. No es nada divertido, con muñecos que van de aquí para allá a toda velocidad y a los que es difícil acertar. El cooperativo siempre es un acierto, el modo deathmatch, en este caso, no.
Conclusiones
En definitiva esta versión de Doom II es una buena adaptación. No destaca en novedades a excepción de los nuevos niveles, pero sigue siendo un clásico que hace palpitar los corazones de los viejos jugadores. El precio es quizá algo caro, 800 puntos le hace replantear la compra a cualquiera, especialmente viendo la calidad de otros títulos de mismo precio. Pero si tenemos un antojo retro esta puede ser una buena solución.
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