Es difícil hacer una crónica de lo que ayer ofreció Microsoft en su conferencia del E3 sin caer en la crítica fácil. Pero es que sencillamente no se puede hacer peor. Así, resumiendo rápidamente diré que fue una presentación muy fría, aburrida, sin sentimiento, previsible y forzada.
Los figurines que a cada nuevo juego de Kinect salían al escenario para jugar me daban muchísima rabia. No hacían más que gritar y reír absurdamente, dando a entender lo felices que eran en ese momento y lo divertido que era cada juego Kinect.
Al margen de este pequeño detalle que me molestó personalmente, la conferencia de Microsoft no ofreció absolutamente nada que fuera realmente innovador o destacable. Ni siquiera lo que vimos de Kinect tenía aires de grandeza. Eran sencillos juegos tremendamente previsibles (el típico de deportes, el típico de aventuras, el de los animalitos, de deportes…) y que tratan de continuar una línea que ya está sembrada por Nintendo y Wii.
Porque no nos engañemos, podemos criticar a Nintendo todo lo que queramos, pero hace unos años al presentar Wii, dieron un paso valiente hacia un futuro imprevisible. Les ha salido bien la jugada, y eso es loable. Por su parte Microsoft, con un dispositivo como Kinect que tiene –en teoría- grandes posibilidades, ha terminado creando los mismos juegos de siempre, con la misma jugabilidad de siempre, y el mismo público potencial de siempre que, por cierto, ya está sobresaturado con Wii.
¿Realmente no se ha podido hacer nada mejor en todo un año? ¿De verdad que no hay nada más original para el 2010? Me da miedo pensar que así es, porque siguiendo el camino de otros nunca se puede destacar en nada, por mucha tecnología que tengas a tu lado.
Pero no paremos aquí, la conferencia dio para más, para mucho más.
Rapidito, las franquicias de siempre, que nos quitan tiempo
Un buen bofetón fue para las franquicias de siempre y que tanto dinero han dado a Microsoft en los últimos años. En apenas media hora se quitaron de encima las presentaciones de los nuevos e importantísimos Gears of War 3, Black Ops, Fable III o Halo Reach, entre otros. Es decir, un puntapié para los juegos de siempre a favor de tener el máximo tiempo posible dedicado a Kinect.
Esto de por sí tendría sentido si lo que hubiéramos visto de Kinect hubiera sido realmente interesante. Pero no fue así. Y lo que es peor aún, muchísimo peor. Ninguno de los juegos previos a Kinect destacaba en algo. Ninguno removía el interior de la audiencia, y eran acogidos con breves y fríos aplausos.
Dos juegos fueron los más potentes. El primero es el éxito-asegurado Call of Duty Black Ops. De la mano de Treyarch este año tendremos más sesiones de tiroteos, esta vez en un terreno semejante a Vietnam y con la novedad más destacable que podremos pilotar un helicóptero (o helicópteros, no se sabe). Gráficamente muy poco mejorado respecto a Modern Warfare 2, cosa que no es en absoluto mala porque aquel era y es muy espectacular.
El segundo fue el breve pero sorprendente Metal Gear Solid: Rising. Kojima presentó su juego que se sitúa en el universo MGS, pero parece que se desprende del sigilo, de Snake, y de las armas de fuego, para ofrecer una jugabilidad enfocada en el uso de la espada a manos de Raiden.
Lo interesante es que podremos cortar absolutamente todo (o casi todo) en el juego, en cualquier posición y en cualquier ángulo gracias a un control de la espada de 360º (supongo que mediante el stick derecho). Muy impresionante ver cómo podremos cortar a los soldados en varias rebanadas, además de furgonetas y paredes, como si fueran mantequilla. Poco más se pudo ver.
Gears of War 3 dio la sensación de que Bleszinski ya no sabe qué hacer con sus Locust y los presenta ahora como mutantes, en un juego cuyo máximo interés puede estar en el multijugador a cuatro (que se vio en vivo). El mismo tipo de acción, la misma forma de moverse, gráficos muy iguales a la segunda entrega pero, eso sí, más sangre. Se prevé continuista.
Peter Molyneux es el hijo pródigo desterrado. Su aparición de apenas un minuto para mostrar el siempre sobrevalorado Fable III causó perplejidad a los asistentes. Supuestamente está trabajando en un juego exclusivo para Kinect, y cuya prueba conceptual se mostró ahora hace exactamente un año. Nada se vio de él, y de Fable III lo poco que se mostró no levantaba interés alguno. Es lo mismo de siempre. Aún queda una conferencia más de Microsoft dedicada más aún a Kinect, quizá veamos algo ahí…
Así, a trancas y barrancas, con Halo Reach como último representante de juegos, digamos, más clásicos, la conferencia iba aburriendo a los asistentes cada vez más. Reach tampoco dejaba espacio para la sorpresa. Gráficamente espectacular, el nuevo motor le sienta de maravilla, no le quito mérito, y este cambio de aire y de personajes seguro revitalizará la franquicia… pero a mí me sigue dejando más bien frío.
Y llegó Kinect…
Toda la conferencia fue cuadriculada, sin atisbos de interés por sorprender de verdad. Un mero trámite para Microsoft donde ni siquiera se dignaron a darle un empujón a Xbox Live Arcade y las interesantes propuestas que se avecinan, que son muchas.
Nada se vio de Limbo, juego que está recaudando premios indie por doquier, ni de otros dos exclusivos, Dust o Deadliest Warriors… cualquier juego que pudiera empañar a Kinect lo eliminaron de la conferencia.
De este modo llegó la ¿gran? presentación del nuevo periférico de Microsoft. El insoportable Kudo Tsunoda tomó el relevo para presentar una a una las características y nuevos juegos de Kinect.
Kudo Tsunoda
Podría destacar la función VideoKinect, que es la videoconferencia según Microsoft, pero en esencia es eso… videoconferencia. O también podría alabar el mérito que tiene Xbox 360 por conseguir el canal de deportes ESPN con el que los usuarios Gold podrán ver hasta 35 deportes en streaming de alta definición, pero tampoco lo haré porque todos sabemos que esto no es para España.
Quizá también podría haberme dejado sorprender por la forma de interaccionar que tiene Kinect con los humanos, a través de voz y gestos. Sí, muy “a lo Minority Report”, pero poco práctico al final. Será un engorro repetir continuamente “Xbox haz esto”, “Xbox haz lo otro”, “Xbox música” o “Xbox play”, mientras movemos los brazos de aquí para allá para poner una película. Y si no al tiempo.
Al final todas estas curiosidades tecnológicas quedan empañadas por lo que se vio después. Una ristra de juegos que aprovechaban las capacidades sensoras de Kinect. Fueron bastantes, como Kinect JoyRide, Kinect Sports o Kinect Adventures, que responden a los típicos juegos familiares vistos en otra plataforma.
Kinectimals me pareció bastante superior al resto. Cuidar mascotas está muy visto también, pero al menos había una interacción bastante prometedora y pensada para los niños de poca edad. Tampoco me desagradó Your Shape, de Ubisoft, que es la versión HD de WiiFit. Ni siquiera Dance Central de Harmonix, juego que preveo será considerablemente difícil, fue especialmente malo.
El juego Star Wars exclusivo para Kinect se presentó en un vídeo que emulaba ser el videojuego final y que demostraba que el proyecto ni siquiera ha empezado a producirse. Muchos fans estarán deseosos de jugar como si tuvieran una espada de luz, por mi parte yo me pregunto cómo solucionarán el problema del control. Sea como sea el juego tardará mucho en ver la luz.
¿Y el big bang final?
Pasando de puntillas por otros juegos y anunciando la versión Kinect de Forza Motorsport se llegó al final de la conferencia. Hora y media de tedio del que Don Mattrick, vicepresidente del área Xbox y maestro de ceremonia, era bien consciente. Así que ya lo estoy viendo, entre bastidores, preguntándose qué podía hacer para causar sensación entre la audiencia.
Supongo que regalar una Xbox 360 de las nuevas a toda la audiencia no habrá salido barato a Microsoft, pero hacerlo fue lo único que de verdad hizo levantar al público de sus asientos y aplaudir excitados.
Y por cierto el rediseño de Xbox 360 es también polémico. Efectivamente es ligeramente más pequeña, pero no tanto como todos esperábamos. Sigue con la fuente de alimentación externa, con la bandeja extraíble, el disco duro no estándar para pasar por caja si queremos ampliar… Que cada cual saque sus conclusiones.
Lo que me quedó bien claro es que algo está fallando en Microsoft si lo que vimos ayer en la conferencia fue lo mejor que tienen para todo este año.
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