miércoles, 1 de diciembre de 2010

Eye Pet no se dá por vencidoa

Hay ideas de juego que a pesar de no estar del todo bien llevadas a cabo pueden resultar mínimamente interesantes desde un punto de vista de jugabilidad. EyePet, publicado en PS3 hace un año aproximadamente era uno de estos buenos ejemplos. Enfocado a los aficionados más jóvenes, EyePet mezclaba mundo virtual y real en una experiencia cuanto menos interesante y técnicamente correcta.

Quizá aprovechando el tirón, quizá con intención de ampliar mercado o sencillamente como prueba para desarrollar una franquicia duradera, Sony hace saltar a EyePet de PS3 a su portátil PSP, y el resultado es a todas luces desastroso. Puede que curioso, sí (especialmente para los más jóvenes), pero tan recortado en jugabilidad y técnica que el juego hace aguas por todos lados.

Los bolos se juegan prácticamente solos
Los bolos se juegan prácticamente solos

Con la Go!Cam por bandera y una tarjeta de referencia que colocaremos donde queramos (mesas, paredes, suelos…), EyePet en PSP copia el estilo de juego de Invizimals para trasladar la mascota a la pantalla. Es decir, ahora la tarjeta sirve para que EyePet pueda situarse dentro de nuestro mundo real, que es capturado a través de la cámara, y la interacción con el muñeco se realiza o bien usando los botones o bien pasando la mano por la suave (imaginamos) piel del animalito.

Si habéis jugado al EyePet original os habréis dado cuenta que la interacción es justo al revés. En el juego de PS3 la tarjeta se utiliza para interactuar con la mascota, se convierte en herramientas, sirve para dibujar, etc. En la Edición Move del mismo título, es el controlador el que sirve para jugar e interactuar. En PSP se utilizan botones, lo que elimina de un plumazo la inmersión que caracterizaba a EyePet.

Claro que PSP no es una PS3 y las limitaciones técnicas se tenían que notar por algún lado. Pero es que en este caso particular alguien debía haberse preguntado antes: ¿Es lógico copiar un juego que no se puede adaptar a PSP? No, no lo era, y así ha salido. EyePet en PSP es a grandes rasgos igual que el original, tiene más o menos las mismas pruebas, podemos hacer más o menos lo mismo con la mascota, y hay más o menos las mismas opciones… sin embargo no divierte igual. Y no lo hace porque al eliminar esa simulada interacción real, se elimina también el propio espíritu del juego.

Carreras virtuales
Carreras virtuales

Para resumir se puede decir con franqueza que si EyePet no tuviera cámara, si no tuviera la tarjeta de referencia, y si no se jugase sobre una superficie real… ¡el juego sería exactamente el mismo! Sería un videojuego de minijuegos normal y al uso, que es lo que ha terminado siendo.

Las minipruebas son abrumadoramente simples, y lo que es peor, su jugabilidad no está condicionada al uso de la cámara. Mover un coche por ese circuito semivirtual produce la misma sensación que moverlo por un circuito creado con gráficos. La prueba de buscar tesoros es insultante para cualquier tipo de jugador tenga la edad que tenga (hacer clic con el puntero por el "escenario" hasta encontrar la recompensa). La de jugar a bolos es tan fácil que con lanzar la bola recta conseguiremos strikes ¡siempre! Y así podría seguir con el resto, como la de los barquitos (una copia acuática de la del coche), la pesca, la de las flores… No hay reto, no hay desafío, no hay diversión por ningún lado, los minijuegos –grueso principal de EyePet- están ahí para hacernos creer que esto es un videojuego y, peor aún, se juegan igual que si no existiera cámara.

Claro que podemos cambiar el estilo de nuestra mascota, cambiarle la ropa o el peinado, darle de comer y lavarlo, hacerle fotos, ver el diario, todo igual que en el original… pero tampoco hay interacción en esto, todo se realiza pulsando un botón y moviendo el stick. Exactamente igual que si fuera un videojuego tradicional.

El punto original de EyePet es, por supuesto, tener una mascota virtual a la que cuidar y con la que jugar a través de la cámara. Cosa difícil cuando ni siquiera esto termina de funcionar bien. Aunque el sistema para hacer aparecer a la mascota es igual a Invizimals, el resultado no es igual de preciso. La cámara necesita una distancia muy exacta para no perder la posición, es habitual que el EyePet desaparezca de la pantalla por culpa de eso, y en un juego donde se mueve la consola en todas direcciones, voluntaria o involuntariamente, estas continuas desapariciones perjudican aún más una jugabilidad de por sí endeble.

Mejor en pantalla grande

Si pudiéramos elegir un EyePet nos quedaríamos con la versión de PS3 sin dudarlo. Si no tuviéramos esta consola, bajo ningún concepto aconsejamos adquirir esta edición portátil, recortada, técnicamente mal llevada y sobre todo aburrida, incluso para el público joven. Pero no todo está perdido, si buscamos un juego similar, por suerte sí que hay ideas originales y bien rematadas en forma de videojuego: se llama Invizimals.

Personalización escasa
Personalización escasa

Lo Mejor

  • La mascota está bien diseñada y animada

Lo Peor

  • Minijuegos sosos y nada divertidos
  • Interacción nula
  • La cámara falla mucho

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