Hay algo detrás de BlazBlue que transmite simpatía. Puede ser la cuidada producción que se refleja en todos los detalles, los cuidados y variados modos de juego, su interesante preocupación a la hora de narrar una convincente historia, o su notable preocupación en crear un juego de lucha que sea diferente y adictivo. Es difícil de saber, pero desde luego en un género dominado por Street Fighter, Tekken o Soul Calibur, encontrar un soplo de aire fresco como BlazBlue no es lo más habitual.
Arc System Works es el estudio que está detrás de todo esto, es decir los mismos que han creado la larguísima saga Guilty Gear, con la que comparte algunos puntos comunes. El estilo anime que desborda la pantalla, los gráficos en 2D y escenarios en 3D, son las semejanzas más visuales, pero seguro los simpatizantes de este estudio encontrarán más.
Acostumbrado a los juegos de lucha, digamos, clásicos, el salto a BlazBlue es cuanto menos sorprendente. Al principio todo es extraño, los golpes son raros puesto que no están atados a las artes marciales normales, las magias que salen de todas direcciones, la velocidad de lucha realmente elevada con unos combos que salen prácticamente solos… si no hemos jugado a Guilty Gear (parecido, como decíamos) o al anterior BlazBlue, el choque es bastante fuerte.
Pero luego viene lo bueno. A medida que descubrimos los entresijos del complicado sistema de lucha, las variantes, contragolpes, esquives, varios tipos de salto y defensa, y los movimientos de cada personaje, comenzamos a ver el gran potencial que hay detrás de este juego con muchas más virtudes que defectos.
Lo primero que destacaría es la total y absoluta diversidad que hay entre todos y cada uno de los personajes. No sólo tienen su propia –y marcada- personalidad sino que sorprende ver la gran variedad de estilos de lucha que se han inventado y proyectado en ellos. Y lo mejor, la gran mayoría – no todos- tienen mucho potencial de cara a jugarlo con un gran equilibrio respecto al resto. Gusta jugar a BlazBlue con cualquier personaje porque descubrimos cosas nuevas. Desde los protagonistas principales como Ragna y Jing, pasando por la original Litchi, la rápida Taokaka, el bruto Tagger, o la mortal Lambda, entre otros.
Por ejemplo, Tagger es el más grande pero no puede correr ni moverse rápido, lo compensa con una fuerza sobrehumana. Litchi es ágil y basa su lucha en su bastón que clava en el suelo y lo mueve a discreción, Carl Clover son dos personajes y así deberemos luchar por el escenario, el punto fuerte de Noel Vermilón son los ataques a distancia siendo poco eficaz de cerca… así, no sólo la experiencia de lucha cambia radicalmente según elijamos a uno u otro, sino que el equilibrio está siempre presente de un modo u otro. Por cierto, en total hay 16 personajes de los cuales 4 son nuevos para esta entrega.
Los combates tienen mucha variedad y posibilidades. Arc System introduce un complejo sistema de defensa múltiple, varios esquives y tipos de saltos. Además los combos no son nada complejos y las magias tampoco es que sean difíciles. Lo más interesante es que el grueso de la lucha se basa en los Counters que aquí se utilizan tanto para golpear al rival en mitad de sus movimientos, como para crear nuestros propios combos (rompemos nuestra animación para seguir golpeando). Es tan importante este movimiento que la narradora del combate lo anuncia a viva voz cada vez que se da uno.
Al modo Arcade tradicional se suman nuevas formas de jugar como Desafíos o Legión. Mientras que el primero no es más que un sistema de entrenamiento avanzado donde deberemos ejecutar los movimientos que nos digan (con cada uno de los personajes), el segundo es un interesante modo batalla, extraído de la versión PSP, donde nos moveremos sobre un tablero de mesa, luchando y conquistando posiciones. Aunque Legión no es muy ortodoxo, es perfecto cuando dominas el grueso de personajes, y tiene suficiente profundidad como para ser una alternativa muy válida al juego principal.
Hay otras opciones, como el completísimo Tutorial que enseña a luchar y dominar el juego. O un modo Historia donde conoceremos el marco argumental de BlazBlue, con diálogos, escenas anime y mucha información que llega a rozar el cuento interactivo.
El apartado técnico raya a un gran nivel con unas animaciones muy buenas de personajes dibujados a mano. Los efectos gráficos, como luces y explosiones son muy buenos también, y los escenarios creados en 3D crean un contrapunto muy interesante cuando luchamos (especialmente por un efecto scroll magnífico). Todo en alta definición y a 60 frames por segundo. Del sonido nada negativo, excepto la molesta voz de la narradora (os cansaréis de oír "¡counter!"). Lo bueno es que los diálogos podremos escucharlos en inglés o japonés, y la música metalera acompaña bien la acción.
Más que una alternativa
Continuum Shift es más que una alternativa a los clásicos Street Fighter, Mortal Kombat y demás. Es un juego de lucha con gran personalidad, que va más allá de fotocopiar a los "grandes" y aporta un valor único. Los aficionados del género apreciarán el esfuerzo que hay detrás de BlazBlue, y Arc System se erige como una compañía muy válida que puede mirar cara a cara y sin vergüenza a Capcom o Namco. Si estás cansado de los típicos juegos de lucha Continuum Shift es tu juego.
Lo Mejor
- Estupenda variedad de personajes
- Profundo y flexible sistema de lucha
- Muy longevo
Lo Peor
- No muy accesible para los novatos
- Molesta voz de la narradora
- Poco conocido
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