miércoles, 23 de marzo de 2011

Santuario da la bienvenida de nuevo al rey del RPG

El desarrollo de Diablo III comenzó en algún momento del 2001, hace ahora casi diez años, pero habituados al ritmo de publicación de Blizzard, diez años no son nada. Después de StarCraft II, el siguiente juego en la lista de cosas por hacer del estudio se encuentra Diablo III que, si no hay cambios imprevistos (que con Blizzard nunca se sabe), en teoría se publicaría a lo largo de este año para gozo y disfrute de todos sus fans. Esta tercera entrega trae más cambios de lo que parece, desde un control más directo y cómodo, pasando por una interfaz más intuitiva, la introducción de Runas y Artesanos o un nuevo sistema de vida y maná que se regenera, entre otras cosas. Pero Blizzard apuesta fuerte y promete un Diablo más estratégico y profundo que los anteriores.

Diablo III tiene lugar en el mismo mundo Santuario de la saga. Han pasado muchos años desde los sucesos de Diablo II, los guerreros que sobrevivieron a aquella época o no siguen con vida o se han vuelto locos, y los recuerdos de la lucha con Diablo se desvanece. Sin embargo un Jinete del Apocalipsis cae de los cielos estrellándose en el mismo punto desde donde Diablo entró al mundo una vez. El mal resurge y héroes de todas partes de Santuario deben defender una vez más su tierra de los seres malditos del Infierno.

El único personaje de anteriores juegos confirmado para Diablo III es Deckard Cain junto a su hijastra que le acompañará en las aventuras. El mapa de juego se dividirá en dos continentes principales, con varias islas pequeñas en la región de Northwest. También se ha rumoreado que en algún momento podríamos tener acceso a los Cielos, pero no está confirmado.

En estilo, Diablo III es semejante a los anteriores capítulos. Será un Action RPG que si bien mantiene la estructura básica de los otros dos juegos, esta vez se enfocará en las aventuras cooperativas más que en solitario. Blizzard insiste en destacar la mejora más que palpable del sistema de creación de niveles y enfrentamientos aleatorios, que equilibrarán la dificultad a nuestro nivel de juego y crearán partidas siempre diferentes. La vista sigue siendo isométrica, pero esta vez todos los escenarios están generados mediante polígonos con el motor propietario del juego y que es el mismo que utiliza StarCraft 2. La física se sirve del ya famoso motor Havok (Fable III, Epic Mickey o Dead Rising 2 también lo usan) para crear comportamientos realistas de objetos y ayudar en la destrucción de los escenarios, que ahora pueden destrozarse también. Según Blizzard tampoco hará falta un gran equipo para jugar, ni siquiera disponer de DirectX 10 (en PC), puesto que el juego se adaptará dinámicamente a diferentes configuraciones para llegar al máximo número posible de jugadores.

Escenarios destructibles
Escenarios destruibles

En cuanto al multijugador, como es lógico suponer lo controlará el sistema Battle.net. En principio el modo cooperativo estará bloqueado para un máximo de cuatro jugadores, a diferencia de los hasta ocho que había en Diablo II. Las aventuras serán más eficientes y personales con un grupo reducido de jugadores que podrán elegir entre cinco razas diferentes para sus guerreros.

Monje es la clase de combate cuerpo a cuerpo, con habilidades y poderosos combos para tal fin. El Mago dominará las fuerzas de la naturaleza como agua, fuego, tierra y aire, similar a la Hechicera del segundo juego. Bárbaro, otro personaje que se sirve de la fuerza física para acabar con sus enemigos. Médico Brujo que usa las invocaciones y el último, Cazador de Demonios, sucesor de Rogue con ataques a distancia y experto en el arco o poner trampas. Además, por primera vez será posible elegir el género de nuestro personaje.

Sin embargo, algunas de las novedades más importantes de Diablo III residen en la jugabilidad. La más ligera es el sistema de vida y maná. Nuestra salud se regenerará recogiendo orbes rojos que dejan los enemigos al morir. Esta será la forma habitual, según cómo sea el enemigo así será el orbe y la cantidad de vida que recuperemos. Habrá pociones, por supuesto, pero su uso será ocasional y no habrá mucha cantidad. Por su parte, el maná se recupera automáticamente, a un ritmo que lo determinará los rasgos del personaje. La barra de pociones del interfaz se ve sustituida por una barra de habilidades de acceso rápido, totalmente configurable y personalizable a las acciones del ratón. La idea tras todos estos cambios es darle más velocidad al juego.

El Maná se recupera automáticamente ahora
El Maná se recupera automáticamente ahora

Pero ninguno de estos cambios compromete tanto a la jugabilidad como la creación de los nuevos Artesanos. Estos personajes NPC nos acompañarán en las aventuras que vivamos, no participarán en los combates, pero siempre estarán ahí para ayudarnos creando objetos para nosotros. La recogida de objetos de enemigos, cofres o secretos, sigue siendo importantísima en Diablo III, y para eso están los Artesanos. Habrá tres tipos de ellos: Joyero, Herrero y el Místico. Mientras que el primero podrá crear y reutilizar gemas, el segundo hará lo mismo con armas y armaduras, además de ampliar las ranuras de los objetos. El Místico se encarga de los pergaminos, pociones y runas.

La creación de objetos nuevos es tan importante en Diablo III que se ha hecho un sistema para que nunca haya dos objetos idénticos. Para ello, cada vez que pidamos al Artesano que haga un arma o una gema nueva, ésta tendrá las características innatas según las piezas que se hayan utilizado en el proceso, pero además se sumarán dos propiedades aleatorias y desconocidas antes de pagar por la alquimia.

El papel de los Artesanos no termina aquí, es un apoyo vital en el juego hasta el punto que nosotros deberemos patrocinarlos con dinero (que se recoge fácilmente ahora pasando por encima). Así, mejorarán sus oficios, subirán de nivel, aprenderán nuevas técnicas que te proporcionarán mejores objetos. Solo tú decides cómo invertir ese dinero, si poner mucho o poco, si dividirlo en varios artesanos o dárselo todo a uno solo.

Los Artesanos jugarán un papel fundamental en Diablo III
Los Artesanos jugarán un papel fundamental en Diablo III

Si bien Diablo III tiene una inevitable tendencia continuista también es cierto que Blizzard se esfuerza en crear una experiencia más completa de juego a la par que más directa. El apartado gráfico mejora exponencialmente, pero no es lo importante en este juego sino el tempo de la acción, la jugabilidad y la sensación de progreso. Del resto ya se encarga la magia que Blizzard inyecta en todas sus creaciones.

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