Bulletstorm es el juego que cualquier amante de la acción quiere. Sin un complicado argumento, sin unos personajes que se preguntan por qué están aquí y sobre todo sin largas escenas cinemáticas en las que hay silencios incómodos. No, Bulletstorm es un juego de acción puro y duro, pero con un componente de estilo que utiliza la violencia gratuita de una forma parecida a como Quentin Tarantino la uso en el primer Kill Bill, es decir, de una manera tan absurda que está claro que ha sido hecha para divertir sin más y hacer recordar a los jugadores más hardcores que la acción en primera persona al final consiste en acribillar al contrario.
Y la verdad es que Bulletstorm tiene un argumento, aunque sirve más como hilo conductor que otra cosa. En este caso es una trama de venganza de un soldado que fue traicionado por su general y que ha acabado borracho y con ganas de acabar con este general y, claro, con todo lo que se ponga en medio. Con lo que nada más comenzar, el protagonista se enfrentará a una misión suicida que acabará muy mal y que servirá para presentar a los dos personajes principales del juego y también algunas de las primeras frenéticas escenas de acción.
Bulletstorm tiene desde luego uno de los argumentos más manidos de la historia del videojuego o del cine. Se desarrolla a través de pequeñas escenas cinemáticas que suponen toda la colección de clichés de películas de acción que sorprenden porque son absolutamente obvios.
A partir de aquí comienza la acción en diferentes y variados niveles que van desde lugares cerrados a enormes escenarios abiertos. Nada más comenzar, Bulletstorm introduce los controles a través de dos niveles introductorios que nos resumen el contexto de la historia. Estos pequeños resúmenes sirven para ver los movimientos básicos del personaje. Apuntar, moverse y disparar están entre ellos, así como interactuar con el entorno. Estos movimientos son los más fáciles de aprender.
Poco después encuentras el látigo, un arma curiosa que desemboca en el punto más fuerte y original del juego: el sistema que mide tu habilidad para matar. Bulletstorm no consiste solo en matar a los enemigos, sino que además hay que hacerlo con estilo. De esta forma, el sistema de medición de habilidades da puntos según como acabes con el enemigo. Cuanto más salvaje y ridícula sea la forma de matar al enemigo, más puntos recibirás. Si además es la primera vez que realizas un tipo de muerte, recibes puntos extras. Y con esos puntos puedes adquirir más armas, munición y mejoras que permiten seguir disfrutando de este espectáculo gratuito de violencia.
Porque como he dicho al principio, Bulletstorm no pretende esconder la violencia gratuita que existe en el juego, el problema viene que después de unos cuantos niveles, deja de sorprender y esto se debe principalmente a que aparte del elemento de descubrir nuevas e imaginativas formas de acabar con el enemigo, no hay mucho más. Ya he dicho que el argumento está lleno de clichés, lo que le resta que haya sorpresas en la historia a lo largo del juego y por lo tanto, en este sentido Bulletstorm falla ligeramente.
Eso sí, esto no implica ver la enorme jugabilidad de este juego. Bulletstorm es muy intenso y el único descanso lo tienes en las escenas cinemáticas. El número de enemigos es absolutamente abrumador por momentos y estarás disparándoles, agarrándolos con el látigo o pateándoles sólo para conseguir puntos. Y tampoco se ha querido decepcionar a los amantes de las películas de acción de serie B en las que los enemigos se lanzan sin cabeza a que los ametralle el protagonista de turno. En Bulletstorm pasa exactamente esto, los enemigos básicamente se lanzan hacia el protagonista disparando sin parar. En ocasiones, y para variar, se quedan parados disparando desde una posición como si creyesen que no los vas a ver. Y es que la IA de Bulletstorm es prácticamente nula.
Con lo que la diversión consiste en sobrevivir al número de enemigos combinando toda clase de disparos, golpes, etc. Porque además, cuantos más seguidos mejor, pues el sistema de medición de habilidades ofrece multiplicadores. Y a más puntos, más posibilidades de probar nuevas opciones.
Acabarse el modo campaña no significa que se acabe la diversión, ya que existe el modo multijugador que es bastante divertido, aunque limitado. Similar al modo Horda de Gears of War 2, Bulletstorm ofrece un modo llamado Anarquía que permite unirse a otros tres jugadores para ir acabando con diferentes oleadas de enemigos. El número de puntos conseguidos acabando con los enemigos es lo que marca la competición y lo verdaderamente divertido es el tipo de armas que usaremos que de poderosas que son, rozan el ridículo.
Técnicamente hablando, Bulletstorm es un juego sobresaliente. Visualmente está lleno de detalles y, sobre todo, de momentos sorprendentes. Nada más comenzar una escena deja sin aliento y, desde luego, mete de lleno en la acción. Eso sí, como otros juegos realizados con la tecnología Unreal, se ve el pequeño retraso que hay al cargar las texturas de los personajes y escenarios.
Las animaciones de personajes y enemigos y los efectos visuales no son muy diferentes de los vistos en juegos como en la serie Gears of War. De hecho, uno de los aspectos que menos me han sorprendido de Bulletstorm es el diseño de escenarios. No hay prácticamente nada original en este juego que no se haya visto en juegos como Halo, Gears of War o incluso Deus Ex.
El doblaje del juego está a la altura de las circunstancias y si la violencia física es patente en todo el juego, la verbal no se queda atrás. Tacos, insultos o frases sexistas son algunos ejemplos de lo que supone Bulletstorm. Aunque desde luego, el apartado que me ha parecido más espectacular es la música. Una composición épica que se mantiene durante todo el juego.
Acción en el sentido más literal del género
Bulletstorm no engaña a nadie. Es un juego en el que vas a pegar tiros a todo lo que se mueva en pantalla, es decir, lo que es el género de la acción en esencia. Es cierto que tiene elementos originales, como el látigo o el sistema de medición de habilidades, pero son una herramienta para disparar a todos los enemigos posibles. Técnicamente bien realizado, con una jugabilidad excelente, si buscas un juego de acción que desde el minuto uno hasta el último estés pegando tiros, Bulletstorm es, desde luego, tu juego.
Lo Mejor
- Música excepcionalmente buena
- Divertido y simple
- El sistema de medición de habilidades es original
- Combinación entre ataque a distancia y a corta distancia excelente
Lo Peor
- IA inexistente
- Modo multijugador limitado
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