Dirt 3 es excepcional. Este es básicamente el resumen de todo lo que voy a escribir aquí. Sé que Codemasters son unos maestros en lo que a juegos de conducción se refiere, pero con Dirt 3 han superado en todas y cada una de las características que tienen sus juegos de conducción. Han conseguido llevar uno de sus títulos estrella al siguiente nivel gracias a recuperar su esencia, mantener las últimas mejoras e implementar novedades que cualquier aficionado a los rallies desearía tener en un juego. Si a eso añades una impresionante labor gráfica, opciones multijugador y pantalla dividida te encuentras con lo que he dicho al principio: Dirt 3 es excepcional.
Recuerdo cuando jugué al primer Colin McRae. Un título orientado a los rallies más clásicos en los que había que ir etapa a etapa e ir arañando los segundos para ganar. Un título inspirado por el gran Colin McRae y que ofrecía la posibilidad de recorrer algunos de los rallies más famosos del planeta como Finlandia, Gran Bretaña e incluso España. Ya han pasado muchos años desde ese primer juego y con cada nueva entrega llegaban novedades, cambios y de repente se llegó a Dirt, el primer juego de la serie que Codemasters quería introducir en el mercado norteamericano y, por lo tanto, comenzó a introducir pruebas que eran más “americanas” como carreras en circuito cerrado, con buggies, etc.
De hecho, Dirt 2, el último juego de la serie era ya un título prácticamente americanizado en el que además se optaba por ofrecer una presentación basada en los X-Games y en las que había pruebas de rally clásico, pero eran muy pocas, puesto que era un título que se orientaba al público norteamericano. De esta forma, era un juego que se alejaba de la esencia inicial de la serie, aunque seguía siendo igual de divertido de conducir y las competiciones online eran realmente fantásticas. Sin embargo, muchos usuarios que buscaban el rally clásico se sintieron ligeramente decepcionados. Codemasters tomó nota de todos los comentarios y comenzó a preparar Dirt 3 o lo que es la combinación perfecta entre elementos de los juegos clásicos de rallies y las pruebas americanas que hay en Dirt 2.
Y esto se ve desde el principio del juego y, claro, desde los anuncios que han ido apareciendo hasta ahora del juego. Las opciones principales son Campeonato Dirt, el modo multijugador y la carrera libre. Esta última es básicamente para entrenar algunas de las etapas del juego. El modo multijugador es interesante y está en la línea de lo que ya se vio en Dirt 2 donde se puede configurar prácticamente cualquier modo de juego para ofrecer a los jugadores múltiples opciones para recrear partidas online con sus compañeros. Aquí además se puede utilizar el modo Salvaje para los máximos puristas del Rally: vista interior obligatoria y ningún tipo de ayuda, lo que hace que la experiencia sea extremadamente realista.
Sin embargo, el verdadero protagonista de este juego es el campeonato Dirt en donde de forma gradual se aprende a dominar el vehículo y también los diferentes modos de juego que hay. Descubrirás que hay pruebas como LandRush, Trail Blazer y otras que vienen directamente desde Dirt 2, pero al contrario que en este juego, el verdadero y absoluto protagonista es el Rally. No es sólo que puedas jugar una o dos etapas punto a punto, es que puedes correr rallies enteros y además son localizaciones reales como por ejemplo el rally de Finlandia, más popularmente conocido como 1000 lagos. Y, curiosamente, uno de los aspectos más espectaculares es que llega un momento en el que en Dirt 3 se desbloquea la opción de correr estos rallies en un modo aparte, una gozada para los amantes de estos juegos de conducción.
Me queda hablar de varios modos nuevos. El primero y más llamativo es adaptar un modo como el Drift, que viene de juegos como Grid, al mundo de los rallies. Derrapadas imposibles en lugares naturales es algo que realmente intenso, sobre todo porque sigue habiendo obstáculos o desniveles del circuito que pueden acabar contigo en la cuneta. El otro modo interesante es la llamada Gymkhana en la que hay que demostrar la habilidad al volante en mitad de un circuito y en el que puedes romper objetos, hacer trompos o mantener el control alrededor de un cono para conseguir puntos. De hecho, dentro de este modo hay circuitos extremos en un derrape puedes tener que hacerlo por debajo de remolques de camiones. Por último destacar es el retorno a la serie del llamado “Head to Head” en donde te enfrentas a otro piloto en duelo singular y que, sin duda, es uno de los más destacables en el título.
Dirt 3 es sobre todo simulación y pongo simulación, porque el juego se acerca más a este término que a la conducción más arcade de anteriores juegos. Es cierto que la serie siempre ha tenido toques de simulación, pero se tomaban ciertas licencias a favor de la jugabilidad. En el caso de Dirt 3 estas licencias solo están en las ayudas del juego que en el modo Salvaje que he comentado antes se desactivan por completo. Probarlas y notaréis como conducir un coche de rallies es un desafío de dimensiones épicas. Cuando lo probé, entendí porque el control de estabilidad es necesario si no quieres desesperarte en las primeras fases del juego. Sin embargo, en cualquier dificultad la sensación de estar conduciendo un coche de rallies es absoluta. Y lo hace además con coches muy diferentes entre sí. No sólo tiene coches actuales de rallies, también puedes conducir camionetas o buggies. Aunque lo mejor es conducir modelos clásicos de los 60, 70, 80 y 90. Conducir el Lancia Delta Integrale, el Toyota Celica o el impresionante Mini original es algo increíble
En cuanto a la simulación, Codemasters ha trabajado sobre todo el comportamiento del coche según la superficie. Mientras que sobre gravilla el coche tiene un gran subviraje, sobre asfalto el coche se queda literalmente enganchado y se queda frenado en momentos críticos de la competición si lo conduces como si fuese barro. Por otro lado, en rallies como noruega, en el que la nieve y el hielo predominan tendrás que dominar el cambio de nieve a hielo pues está perfectamente representado en el juego y se traduce en una conducción radicalmente diferente en el mismo momento en el que el coche cambia el terreno.
No hay que olvidar que Dirt 3 tiene meteorología y esto significa que el terreno también cambia. En Finlandia puedes pasar de una etapa con grava a otra con barro lo que se traduce en un comportamiento del coche diferente, conducción diferente y no te queda más remedio que adaptarte si quieres avanzar en la competición. Codemasters ofrece reglajes automáticos del coche pero puedes modificarlos y esos reglajes te pueden hacer ganar o perder milésimas de segundo importantísimas. Eso sí, no llega al excesivo detalle de F1 2010 y es más sencillo de escoger los reglajes
Solo hay una cosa de la que me puedo quejar y es el hecho de que Codemasters ha hecho un juego muy orientado a los DLCs. Y en este caso no son solo DLCs de coches o personalizaciones, sino también de rallies míticos que solo se podrán adquirir mediante este sistema. Los más fanáticos del género estoy seguro que querrán estos DLCs y se quejarán por tener que pagar adicionalmente por ellos.
Solo me queda hablar del apartado técnico de este título. Un apartado técnico espectacular que permite disfrutar de un juego de conducción que te deja con la boca abierta. Los modelos de los coches ya eran espectaculares en las anteriores entregas y en este sentido puedo decir que se mantiene el nivel. En donde Dirt 3 supera prácticamente todo lo que he visto, es en los escenarios y en los detalles de los escenarios. Finlandia es tal y como se ve en repeticiones de las competiciones: frondosa, con caminos estrechos y llena de pequeñas casas. Noruega es un lugar lleno de nieve, sí, pero también de elementos diferenciadores como las máquinas quitanieves o incluso podremos ver motos de nieve alrededor.
Añade a eso que hay detalles tan increíbles como el polvo, el efecto de luces y focos en las etapas nocturnas o, por ejemplo, la ventisca en Noruega, condiciones meteorológicas perfectamente recreadas en este juego. Es más, incluso veremos cómo algunos espectadores cruzan la carretera justo antes de pasar nosotros a toda velocidad.
Y en esta versión, además Codemasters te da la oportunidad de compartir este espectáculo visual y tu habilidad al volante con tus amigos gracias a que puedes subir vídeos a Youtube. Lo único malo es que son solo de 30 segundos, pero realmente puedes disfrutar de todo un espectáculo en ese tiempo.
Sobre el sonido, decir que los coches tienen el sonido real y, no sólo eso, sino que podremos escuchar a nuestro copiloto dar las instrucciones en perfecto castellano. Sobre la música, queda para los menús y la verdad es que no resulta demasiado monótona.
El mejor juego de rallies a día de hoy
Dirt 3 es, sin ninguna duda, el mejor juego de rallies que ha salido hasta ahora. Todos los “errores” cometidos en Dirt 2 se han subsanado y ahora tenemos un juego que tiene tanto esas pruebas americanas como una enorme cantidad de rallies. Con una conducción que te hace sentir estar al volante de estos vehículos y con un acabado técnico al que no he podido encontrar pegas, estoy ante el juego definitivo de rallies a día de hoy. Si a eso añades múltiples opciones, poder subir tus hazañas a Youtube y, sinceramente, disfrutar de esta competición en todos los aspectos, estás ante lo que decía al principio de este análisis: Dirt 3 es excepcional.
Lo Mejor
- Gran variedad de competiciones
- Un apartado técnico increíble
- Poder subir directamente desde el juego tus mejores momentos a Youtube
- Excepcional jugabilidad
Lo Peor
- El sistema de DLCs
- Solo 30s de vídeo, queremos más
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