jueves, 3 de febrero de 2011

Y para los más fans...

La llama de Dead Rising 2 no quiere extinguirse tan pronto y se publica ahora, meses después del lanzamiento del juego final, el segundo DLC que puede jugarse independiente del original. Es decir, no hace falta disponer de Dead Rising 2, a pesar de que hace las veces de epílogo.

Si Case Zero, el juego ¿Arcade? publicado escasas semanas antes del lanzamiento de Dead Rising 2, era un contenido de pago que tenía sentido e identidad propia, Case West es todo lo contrario. Case Zero te dejaba disfrutar de una pequeña parte de esa ansiada segunda parte del juego de zombis más famoso de los últimos años (con permiso de >Left 4 Dead), pero también servía de excelente introducción al nuevo personaje protagonista, Chuck Greene, y como prólogo de lo que se avecinaba con la aventura final.

¿Chuck Greene y Frank West? Te equivocas, sólo es Greene
¿Chuck Greene y Frank West? Te equivocas, sólo es Greene

Por su parte a Case West le falta toda esa emoción del primer DLC. Ni la historia que cuenta es realmente interesante, ni calma las ansias de nada (ya he disfrutado bastante de Dead Rising 2), ni aporta nada nuevo a excepción de jugar con el sobre-venerado protagonista de Dead Rising 1, Frank West (pero con truco, luego os cuento). Este contenido, que vale el doble de Case Zero, es decir 800 MS, parece estar hecho a la fuerza, sin alma o inspiración alguna, lo que me hace pensar seriamente si lo que he jugado estas horas es más bien un "sacacuartos" desalmado que apunta directo al corazón del fan más fan, o si es un juego con intención real de contar algo. Me quedo con lo primero.

La experiencia acumulada en Dead Rising 2 no sirve de nada aquí, no se aprovecha la partida grabada y se comienza en un genérico Nivel 40 del personaje con varias habilidades ya desbloqueadas (se puede progresar hasta el Nivel 50 máximo). La aventura trata sobre el asalto de Chuck y Frank (que se conocen en Fortune City de manera irrisoria) a las instalaciones de Phenotrans para acabar con todo el embolado. Pero a pesar que en todo momento ambos protagonistas luchan mano a mano, jugarás siempre quieras o no con Chuck Greene. A Frank le puedes dar órdenes, como le dabas órdenes a los supervivientes de Dead Rising 2 –"ve ahí" o "sígueme", nada más- así que en el fondo el prota del primer juego hace de comparsa de Greene. Un colega muy espabilado, y sin duda de ayuda, pero comparsa al fin y al cabo.

A Frank West sólo le puedes tocar si entras en una partida cooperativa multijugador. Es la única forma de controlarlo, aunque repito una vez más, el interés se pierde casi al instante porque ambos personajes son iguales en la práctica. Con esto quiero dejar claro cómo de rápido se desvanece el gancho que Case West puede tener.

La cámara sólo sirve para esto: hacer fotos a paredes y pegatinas
La cámara sólo sirve para esto: hacer fotos a paredes y pegatinas

Al margen de esto lo que disfrutarás en Case West es más o menos lo mismo que puedes haber jugado en anteriores Dead Rising. El mapa es un escenario cerrado (en este caso la fábrica de Phenotrans), lleno de zombis, por el que te mueves de arriba abajo cumpliendo los objetivos antes de que se termine los justos plazos de tiempo. Las novedades son pocas si exceptuamos que hay algún arma que otra nueva, así como también Cartas Combo que te ayudan a la hora combinar nuevos objetos y crear más armas.

Regresa la cámara fotográfica del primer Dead Rising, pero sólo es una mera curiosidad, y su uso se limita a hacer fotos en pegatinas de las paredes con el símbolo PP (puntos de experiencia). Ni siquiera en esto hay improvisación o sorpresa. Los pocos supervivientes que te encontrarás, y que también dan experiencia, se salvan hablando con ellos. Nada de pedirles que te acompañen a una zona segura o protegerlos, no, hablas con ellos y se vuelven para casa.

Descaradamente el juego se enfoca más en la acción, con muchos guardias que no dejan de dispararte desde lejos. No solo son molestos, sino que cada vez que cambiamos de sala, se regeneran, perpetuando el tedio hasta el final del juego. También hay nuevos enemigos, como los zombis que emiten gas, o los Controladores de Zombis con sus porras eléctricas, pero todo esto es de escasa importancia.

La fábrica de Phenotrans no es muy grande
La fábrica de Phenotrans no es muy grande

En cuanto al cooperativo (sólo online), es funcional, igual que lo era en Dead Rising 2. Entras en la partida de otro y sigues su aventura, puedes acumular experiencia pero no avanzar en tu propia historia en caso de que estés a medias. Como digo, sin novedades.

Nada que ver aquí

Ciertamente, no es que Case West tuviera pinta de ser un DLC imprescindible antes de jugarlo, pero después de hacerlo no me puedo permitir recomendarlo a nadie, ni siquiera al más fan de los fans. Además, es excesivamente caro para lo que ofrece y si no pudiste jugar a Dead Rising 2 seguro que en estos momentos ya lo puedes encontrar con jugosas ofertas y te ofrecerá más horas de juego y mucha más diversión.

A Frank no le pasan los años...
A Frank no le pasan los años...

Lo Mejor

  • Más Dead Rising es siempre bienvenido

Lo Peor

  • Frank West controlable sólo en cooperativo
  • Más fácil
  • Pocas e interesantes novedades por el precio que tiene


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