Nintendo DS permite que usar una consola sea otra experiencia, es decir, que no sólo se use para jugar o como centro multimedia. Así, con Touch! Generations, la gran N ha logrado grandes éxitos en una línea de “juegos” que no son tales y acercar las consolas a un público que en su vida había cogido una consola portátil o un pad.
Tras enseñarnos idiomas o a cocinar ricos platos de todo el mundo, Nintendo se ha lanzado a un terreno que sólo ella podía abordar, debido a las características técnicas de su consola de bolsillo: enseñar lecciones de pintura y dibujo.
Más cerca de ser Picasso en 10 lecciones
Art Academy se estructura como un curso de dibujo y pintura en 10 lecciones, así como lecciones de perfeccionamiento que se desbloquean tras superar estas básicas. Como los cursos en vídeo de los coleccionables, tendremos un maestro que nos enseña lo que hay que hacer –se visualiza la simulación en pantalla- y nos da explicaciones, en este caso en forma de textos. A continuación, deberemos hacer lo mismo.
Este paso a paso es muy claro, en cualquier momento se puede visualizar de nuevo la explicación pertinente o repetir un paso si nos quedan dudas. Además, la ejecución del maestro es lo bastante clara para entender qué hay que hacer en todo momento.
Cabe decir que la curva de aprendizaje es la adecuada. Así, empezaremos con un sencillo dibujo a lápiz, la siguiente lección nos explicará los primeros conceptos de pintura y las siguientes irán por el camino de ayudarnos a aprender técnicas nuevas y reforzar las que acabamos de conocer.
Partimos de un objeto real que nos sirve de modelo –es para lo que se usa la pantalla superior-, aunque podemos cambiar a la visión de la versión del maestro o a nuestro propio lienzo, por si hemos hecho zoom y queremos ver cómo está quedando todo el conjunto.
Valor añadido
Art Academy no se conforma con decirnos lo que hay que hacer, si no que como un buen profesor de arte nos enseña el porqué de las cosas. Así, en cada lección y según de lo que se hable, nos explicará los principios de la luz y los colores para aplicarlos en el lienzo o nos enseñará muestras del trabajo de reconocidos pintores y de estilos muy concretos de la Historia del Arte para que nos sirvan de base e inspiración para nuestra tarea.
Hay algunas lecciones que están especialmente pensadas para comprender estos objetos teóricos, especialmente las relativas a luces y sombras y a la teoría del color. Todo ello está explicado de una forma muy clara, mundana a la par que técnica, lo que nos deja claro que en este juego han trabajado bastantes expertos en arte, no sólo un grupo de diseñadores y programadores con buenas ideas.
Aunque el modo de lecciones es el principal, no podía faltar un Modo Libre. En él podemos dejar volar la imaginación y usar un lienzo en blanco con todas las herramientas de dibujo y pintura desbloqueadas desde un inicio. En este modo es cuando agradeceremos tener una DSi, pues podemos usar la cámara para hacer fotos que nos sirvan de referencia para crear nuestros cuadros.
El stylus tiene una utilidad real
No era fácil transmitir la sensación de estar dibujando o pintando con una consola. Ya han habido juegos que nos han permitido usar la pantalla como lienzo, especialmente Drawn to Life o WarioWare: DIY, pero ninguno había alcanzado la precisión de este título.
Y es que realmente los trazos que damos con el stylus se reflejan en la pantalla. Quizás sería más fácil si el stylus fuera un poco más largo y ancho –aunque siempre podemos probar uno no oficial, que los hay de más tamaño- o si la pantalla táctil fuera más grande, pero a pesar de estas limitaciones de espacio la sensación es muy buena.
Además, son muchas las herramientas y variables a tener en cuenta en nuestro trazo. El modo dibujo nos permite elegir dureza del lápiz, la manara de usarlo y utilizar la goma de borrar de dos maneras. Realmente cada uno de estos modos se comporta de forma distinta.
La modalidad de pintura es aún más completa, pues hay dos tipos de pinceles con tres grosores en cada tipo, podemos elegir la cantidad de agua y pintura en el pincel y, como no, a partir de cierto punto deberemos mezclar los colores por nuestra cuenta para dar con el tono deseado. En este sentido se agradecerán todas las lecciones que nuestro maestro virtual nos da sobre el color, sus principios y todo lo que incumbe a la teoría cromática.
Esta sensación real se ve todavía más clara con el resultado en pantalla. Así, tiene en cuenta el rato que estemos sobra la superficie y los trazos serán más o menos fuertes. Además, influye lo que tarda en secarse la pintura, pues hay que levantar la mano para “cubrir de pintura” el pincel otra vez y cuando usemos agua para difuminar actuará de manera más efectiva en las zonas que acabemos de pintar, que no estarán tan secas como las anteriores.
Además, esto no es un programa de dibujo virtual. Así que si en algún momento nos equivocamos y echamos pintura donde no deberíamos o usamos el color inadecuado no hay un botón de “deshacer”. Deberemos arreglar el estropicio como lo haríamos en el mundo real: con goma de borrar, pintura de otro color o agua y mucha paciencia.
No es sustituto, pero sí un buen complemento
Como todo el software de DS de aprendizaje, está claro que Art Academy no puede sustituir unas clases de pintura y dibujo en una academia. Básicamente porque no es lo mismo pintar con un stylus sobre una pantalla táctil que hacerlo con pincel o lápiz sobre un lienzo o lámina. No nos ensuciamos, la sensación táctil y espacial no es la misma y no hay que preocuparse porque gastemos o se nos estropeen los costosos materiales.
Ahora bien, resulta un complemento ideal si tenemos pensado aprender un poco más de arte, pues la manera de realizar las técnicas, los principios de colores, formas e iluminación o las nociones sobre Historia del Arte sí que son reales. Cabe decir pues, que a pesar de sus obvias limitaciones, Art Academy resulta una manera entretenida de sacar partido a una consola sin “jugar”.
Reconozco que soy muy torpe dibujando y pintando, y el juego ha logrado que, por lo menos, dibuje cosas que en “el mundo real” había sido capaz de hacer hasta ahora y que comprenda un poco mejor el tema del color y la iluminación. Supongo que a más de uno le habrá ocurrido lo mismo, así que cabe decir que algo habremos aprendido y que Art Academy cumple con su objetivo de hacernos un poco menos analfabetos en esto del arte plástico.
Lo Mejor
- El stylus responde de manera muy precisa a nuestras acciones
- Abundantes herramientas de dibujo y pintura
- Lecciones muy bien explicadas
Lo Peor
- La sensación nunca será la misma que pintar o dibujar “en el mundo real”
- 10 lecciones y unas cuantas más opcionales nos saben a poco
- Que no haya más extras
No hay comentarios:
Publicar un comentario