Hace años que hay una dura pugna en los juegos de baloncesto: ¿qué franquicia es mejor, la de 2K Sports o la de EA? Electronic Arts lleva muchos años creando juegos de las mejores franquicias deportivas pero en el terreno del basket le salió un auténtico competidor con 2K y lo cierto es que en los últimos años la balanza parece que se ha decantado por este juego y no por el de EA, como se pudo ver en la edición del año pasado, que lo dejó bien claro.
Reconociendo fallos y aplicando mejoras parece que EA no quiere repetir los errores de su simulador del año pasado y piensa jugar duro para hacer que este octubre nos decantemos por su juego de baloncesto. El cambio ya empieza por el nombre del juego, que dejará de ser NBA Live para convertirse en NBA Elite. Sin duda, todo un cambio de estrategia.
Tomando el control
Una de las cosas fundamentales que había que mejorar era el control. Ya lo hizo EA con sus franquicias Fight Night Round y NHL y funcionó muy bien, así que ahora le tocaba el turno a su juego de baloncesto. La idea de NBA Elite 11 es dar a los jugadores las herramientas para crear la experiencia de basket más realista posible, y EA ha hecho un gran esfuerzo para lograrlo.
En este sentido cobrará especial importancia el stick derecho del mando, que usaremos, más que nunca, para la mayoría de acciones y que hará que la habilidad y precisión sean básicas para lograr nuestros objetivos. Ahora, todos los tiros a canasta o dribblings se realizarán completamente con el stick.
Así la palanca derecha actúa en los tiros como nuestra posición e impulso, haciendo que no sea lo mismo tirar la pelota un segundo que una décima más tarde. Evidentemente no sólo contará el momento sino que la calidad del jugador, la distancia o la defensa rival serán aspectos a tener en cuenta a la hora de acertar o fallar.
Mención especial merecen los mates, cuya trayectoria podremos modificar durante el vuelo, gracias también al stick, si algún jugador rival se posiciona en medio de nuestra jugada.
Respecto a los dribblings y todos los movimientos para evitar que nos roben el balón, habrá muchas maneras de hacerlos, también con el stick derecho, dependiendo de qué movimiento queramos realizar o de hacia dónde queramos movernos, todo ello de una manera muy intuitiva. Por ejemplo, un movimiento en diagonal hace que pase la pelota por debajo de las piernas del jugador o con un cuarto de círculo daremos la espalda al rival.
Una cuestión de pelotas
Otro aspecto básico a mejorar es la física del balón. En anteriores NBA Live sucedían cosas muy extrañas, como que no se soltaba del rival cuando lo robábamos, porque en esa animación no estaba previsto. Este aspecto se ha mejorado, haciendo que a veces podamos robárselo o no, dependiendo de nuestra posición atacante, la del rival, y de cómo realicemos la acción con el stick derecho. En cualquier caso, toda acción de robo tendrá ahora total lógica.
De igual modo, las animaciones al vuelo de la pelota y su manera de moverse serán más realistas, ya no veremos movimientos sin sentido, pues por primera vez el balón se integra totalmente con la física del juego.
Cuando consigamos por fin el balón lo que habrá que hacer, claro está, es no permitir que nos lo roben. Como en NHL en este papel lo asume el gatillo derecho, que deberemos presionar para pasar el balón o cambiar de jugador. En cambio, los botones frontales (como A/X que ahora servía para los pases) tendrán ahora otras funciones, como hacer un llamamiento a los compañeros de equipo para que tomen otras posiciones o que corran para prepararse para un alley oop.
No todos los jugadores son iguales
Ahora más que nunca, las diferencias entre jugadores se notarán. EA ha trabajado mucho en este aspecto –también lo vimos, hace unos días, en FIFA 11. Esto se notará especialmente en el modo Conviértete en Legendario, que viene a ser el modo carrera habitual, pero bastante mejorado. Para empezar, el peso y la altura del jugador que creemos serán determinantes en sus estadísticas, haciendo que algunos atributos sean más determinantes que otros según su constitución.
Pero la gran baza de esto son las renovadas estadísticas ADN, las que controlarán el progreso de nuestro jugador durante su carrera a los más alto de la NBA. Las estadísticas de ADN irán cambiando según el progreso que lleve a cabo nuestro jugador. Por ejemplo, especializaremos un jugador en asistencias si así lo queremos, si es lo que predomina en su juego en equipo, más allá de los objetivos a cumplir que nos sugiera el juego. Así, esta evolución será muy orgánica, nada premeditada, y dependerá básicamente de nuestras tendencias en la cancha.
Evidentemente no faltarán atributos más generales, como los relativos al juego ofensivo, defensivo o al trabajo en equipo. En este aspecto, Elite tendrá una IA muy trabajada que nos irá dando información sobre nuestras acciones durante el propio partido, por lo que podremos ir mejorando sobre la marcha y en tiempo real.
Como en un juego de rol, también iremos subiendo de nivel de experiencia, hasta el 23 –sí, el número de Jordan, que estará presente en “alma”, por así decirlo. Estos puntos de experiencia se logran por objetivos individuales y de equipo, especialmente si ganamos a equipos con un nivel superior al nuestro.
Diversión por partida doble
Con un sistema de control mejorado y un nuevo modo carrera –y a falta de conocer más modos- podemos asegurar que NBA Elite 11 marcará un antes y un después en la saga de basket de EA. Lo esperamos con muchas ganas y más después de conocer que con la adquisición del juego conseguiremos gratis la nueva versión de NBA Jam, una de las sagas de basket arcade más divertidas a las que hemos jugado jamás.
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