Cuando fue anunciado, pensamos, “un Tomb Raider más”, pero cambiando esto por Lara Croft en el título. Sin embargo, Crystal Dynamics quería cambiar toda la dinámica de los últimos títulos de la saga. Un cambio de perspectiva, cooperativo y, sobre todo, mucha diversión.
Y como todas las aventuras de Lara Croft, todo comienza con la búsqueda de una reliquia, con una maldición escondida y con la necesidad, una vez más, de salvar el mundo. La trama, como veis no sorprende a nadie.
Sin embargo, Lara Croft and the Guardian of Light tiene otras muchas virtudes.
Historia y personajes
La historia de este juego nos lleva dos mil años atrás, cuando una batalla comenzó entre Totec, el Guardián de la Luz y Xototl, un espíritu oscuro. Al final, Totec consiguió vencer y recluyó al espíritu Xototl en un espejo muy especial. Después lo escondió para que no cayese en malas manos.
Para una especialista en estas vicisitudes como es Lara Croft, encontrar el espejo no es problema, pero claro, no es la única que lo busca y veremos como otros personajes intentan hacerse con él. Y, como no, lo que ocurrirá es que liberarán a Xototl.
Al hacerlo también despiertan a Totec que quiere parar por sí solo a Xototl, pero no será así, porque Lara Croft no se amedrenta ante tales situaciones. De esta forma comienza The Guardian of Light, una nueva aventura de Lara Croft totalmente diferente a las anteriores que hemos visto.
Jugabilidad que engancha
Siempre que hemos jugado a Tomb Raider lo hemos hecho desde una perspectiva en tercera persona y con la necesidad de ver cuál es el siguiente paso o matando a todos los enemigos posibles. Así que cuando ejecutamos por primera vez este Tomb Raider: The Guardian of Light nos quedamos francamente sorprendidos al ver que era en perspectiva isonométrica.
Aunque no es la única sorpresa, porque el juego también se puede jugar en cooperativo, algo que no habíamos visto en la serie. Podemos jugar tanto offline como online con los dos personajes principales del juego, es decir, un jugador controlaría a Lara Croft y el otro a Totec.
A partir de ahí tenemos un juego que recuerda en perspectiva a juegos como Diablo o Sacred, pero cuya base es claramente Tomb Raider. Muchas plataformas, puzles de todo tipo con piedras e interruptores y, por supuesto, muchos enemigos.
El control de Lara es fabuloso y la perspectiva permite que estemos ante uno de los Tomb Raider, aunque se llame Lara Croft, más dinámicos que hemos visto hasta ahora. Es verdad que en algunos puzles tendremos que pensar algo más, pero lo que es cierto es que estamos ante un juego mucho más dinámico que los anteriores.
A eso favorece mucho el mapeado del juego. Todos los niveles son dignos de elogio y ofrecen diferentes puzles y enemigos que consiguen que el título sea francamente divertido. Eso sí, todos los niveles están inspirados en la cultura maya y esto es algo que podemos ver en las estructuras y en los enemigos que tendremos que eliminar.
Este mapeado está pensado además para que empleemos tres elementos indispensables. Por un lado, el famoso gancho retráctil, que vuelve a aparecer en este juego y nos servirá para agarrarnos a algunos ganchos y pasar de esa forma los abismos que hay en el juego. Sin embargo, serán más importantes la lanza y el explosivo.
La lanza nos permitirá usarla como apoyo para cuando queramos subir a más altura, algo que será muy útil para superar ciertos puzles. Lo mismo ocurre con los explosivos, que podremos utilizar para acabar con varios enemigos al mismo tiempo cuando estén en su radio de acción, para mover enormes rocas o, por ejemplo, para destruir algunos elementos del decorado.
Son dos de los mejores añadidos a la serie, pero por supuesto, Lara conserva el resto de movimientos, que nos permitirán evitar enemigos o saltar por encima de ríos para pasar al otro lado.
Perspectiva diferente, calidad técnica sobresaliente
Si bien la perspectiva es diferente de la habitual, la calidad técnica mostrada por este Guardian of Light es espectacular. Los modelos están muy bien realizados, aunque esto sólo lo apreciaremos con los enemigos más grandes y en las escenas cinemáticas.
Son los decorados los que mejor muestran esta calidad, con escenarios llenos de efectos visuales que van desde el uso de partículas, hasta la iluminación dinámica, pasando por una gran cantidad de texturización.
Esto, sin embargo, tiene un pequeño efecto colateral y es que la resolución no es tan alta como se podría esperar de un juego de este estilo. Es probablemente uno de los fallos que hemos visto.
En cuanto al sonido, el juego está totalmente localizado a nuestro idioma, lo cual siempre es de agradecer y en cuanto a la música, estamos ante un juego que toma composiciones de otros juegos de la saga, para dar esa ambientación.
Una Lara diferente, pero muy divertida
Es verdad que Tomb Raider ha sido un juego que siempre ha repetido patrones y que pocas veces lo hemos visto en otras perspectivas, sólo en algunos juegos para consola. Sin embargo, este Lara Croft and the Guardian of Light nos ofrece nueva jugabilidad y nueva perspectiva, lo que se traduce en un título de tremenda calidad y muy recomendable para los usuarios de Xbox Live y PSN y, más adelante, para los usuarios de Steam.
Lo Mejor
Diferente perspectiva, mejor diversión
Mapeado y puzles
Juego cooperativo
Lo Peor
Algo corto
Resolución inferior a lo esperado
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