La tercera parte de Toy Story se ha hecho esperar más de 10 años, pero lo cierto es que ha merecido la pena, pues Disney-Pixar nos ha ofrecido otra dosis de gran cine para niños y no tan niños. Teníamos el temor que la adaptación en videojuego no estuviese a la altura, ya que muchas veces este tipo de translaciones no cumplen con las expectativas y resultan ser sólo un producto para salir del paso –el último ejemplo de este tipo lo tenemos con Shrek: Felices para siempre.
Afortunadamente este no es el caso de Toy Story 3, pues estamos ante un más que digno videojuego de licencia de película, una de los mejores adaptaciones que hemos visto últimamente. Aunque fácil y enfocado a los niños resulta muy divertido y capta correctamente la esencia de la trilogía de Disney-Pixar.
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La gran aventura de los juguetes
No os desvelaremos la primera fase del juego, porque es muy parecida a la secuencia inicial del filme y os levantaríamos la sorpresa. Sólo diremos que en la película estábamos ante una escena de aventuras trepidante, en la que Woody saca su lado más heroico. El videojuego, a su manera la adapta bastante bien, y es esta la tendencia de todo el modo historia.
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Aunque se toma algunas licencias y da importancia a secuencias que en la película pasan de refilón, cabe decir que se ha logrado transmitir el espíritu de la saga y presenta situaciones y personajes que veremos en la película. Esto nos lleva a 8 fases bastante variadas, en las que llevamos a uno de los tres principales protagonistas – el cowboy Woody, el héroe espacial Buzz Lightyear y la vaquera Jessie- o debemos usarlos de manera combinada, pues tienen habilidades diferentes.
Estas fases mezclan con acierto la plataforma clásica en 3D –nos haremos un hartón de correr y saltar- con pequeños puzles y enemigos bastante fáciles de superar. No en vano estamos ante un juego orientado a los más pequeños –aunque cualquier adulto fan de las películas lo podrá disfrutar-, así que el control es muy sencillo: moverse, saltar, atacar, disparar y poco más. Además, aunque perdamos la vida hay muchos checkpoints por fase que facilitan aún más la labor.
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En total, jugaremos a 8 fases con varios ambientes en la mayoría de casos, que aunque no muy largas y son lo que se espera de ellas. Se trata de niveles bastante lineales, con poquísimas bifurcaciones en el camino, pero con una ejecución bien planificada y un control que responde correctamente. Si aún con esta linealidad quedan dudas, el juego tiene un sistema de ayuda que se puede activar en determinados momentos, principalmente cuando hay un puzle a la vista. Pero esto no es todo, lo mejor está por llegar.
Una Caja de Juguetes a tu medida
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El modo principal puede resultar muy corto, pero es que Disney nos tiene reservada una gran sorpresa. Se trata del modo Caja de Juguetes, que si bien no inventa nada resulta un gran incentivo para jugar a Toy Story 3. Se trata de un mundo abierto de ambientación de western, de extensión bastante grande para el tipo de juego en el que estamos y en el que llevamos a uno de los tres protagonistas, además de poder invitar a un amigo con un segundo mando.
Esta Caja de Juguetes esta llena de personajes no jugables, que nos encargarán misiones. En casi todos los casos son misiones muy fáciles y también hay sistema de ayudas, pero esto no aburre pues las misiones son muy variadas y nos obligan a aprovechar todas las opciones del juego: capturar ladrones, mover animales de un sitio a otro, encontrar objetos perdidos, cambiar el aspecto de un personaje, ayudar a un juguete atrapado, desbloquear nuevos caminos, hacer carreras con un bólido o con el caballo de Jessie, Perdigón...
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Además, este mundo abierto se puede modificar. Así podremos ir incluyendo nuevos PNJ y edificios con diferentes funciones y todo ello será personalizable: varios revestidos, colores y detalles para los edificios así como muchos atuendos y peinados para los personajes.
Para comprar nuevas cosas hay que conseguir monedas, que se encuentran de manera muy sencilla en el escenario –realizando acciones, misiones o picando los suministros de oro de la zona- o jugando al modo historia.
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Caja de Juguetes es un modo sin presiones, pues las misiones rara vez tienen limite de tiempo y podemos ir haciendo varias simultáneamente. Un modo perfecto para los fans de la saga Toy Story, que verán en cada esquina una referencia a la trilogía de Pixar, especialmente por el gran número de personajes con los que nos vamos encontrando.
Cien por cien Disney-Pixar
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El apartado gráfico y sonoro es el que esperábamos. Claro, no vamos a ver el 3D profundamente detallado de la última película de Toy Story, pero los modelados de los personajes y las animaciones son buenos, los escenarios están llenos de detalles reconocibles por los fans y la física es la que se espera en un juego de plataformas y puzle.
La banda sonora cuenta con las voces originales en castellano de los personajes y con melodías del filme, así como el tema centra de la saga, “You’ve Got a Friend on Me”, interpretado en su versión inglesa por Randy Newman. Lo que quizás se echa a faltar es algo más de ambientación sonora.
Un homenaje a las películas
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En un panorama de juegos de películas mediocres o directamente desastrosos es un alivio encontrar una buena adaptación, como es el caso de Toy Story 3. Aunque es un juego fácil y lineal, le da mucha vida el modo Caja de Juguetes, así como el remarcable trabajo que se ha hecho, de manera exitosa, para lograr captar el espíritu de la gran saga de películas de Disney-Pixar.
Lo Mejor
Capta muy bien la esencia de la saga
El modo Caja de Juguetes
Todos los extras y coleccionables, un regalo para los fans
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