Desde hace ya algún tiempo la saga Medal of Honor no es tan habitual en las tiendas de videojuegos como lo pueda ser Call of Duty, su máximo competidor. Sin embargo, aunque hay menos capítulos de esta franquicia, aún así sigue siendo uno de los juegos más queridos por los aficionados al género de shooter en primera persona.
Con Call of Duty ganando cada vez más terreno, y vendiendo millones de copias cada año, Electronic Arts ha decidido poner freno a esta situación desarrollando un Medal of Honor capaz de hacerle cara. El anterior MoH, subtitulado Airborne y publicado en 2007, no tuvo una producción acorde a lo que se esperaba de él, y por lo tanto no tuvo nada de suerte en las tiendas. Tortazo hasta cierto punto esperado e incluso merecido.
Así, con la lección bien aprendida, EA se rodea de un buen número de consejeros militares, de un equipo de desarrollo potente hermanado con DICE (de Battlefield), con una buena campaña y un aún más potente modo multijugador para relanzar la marca con un nuevo juego titulado, sencillamente, Medal of Honor.
Campaña para un jugador
EA sabe que para ganar el primer puesto de este género necesita un potentísimo modo multijugador. Pero no por ello puede permitirse el lujo de abandonar la campaña para un jugador.
El nuevo Medal of Honor está ambientado íntegramente en Afganistán. La historia por ahora es un misterio, pero sí que se conoce ampliamente por la difusión mediática que EA ha hecho, que el juego se basa con especial interés en las experiencias de soldados reales trabajando que han trabajado allí.
El juego gira entorno a un grupo militar extremadamente profesional y avanzado táctica y técnicamente. Se trata del Tier 1 Operators, una comunidad de soldados de número reducido pero clasificado. Se cree que son menos de unas pocas centenas, pero la información está más que clasificada.
En cualquier caso EA se ha aprovechado de los consejos y conversaciones con unos cuantos integrantes de este grupo. Se ha basado en sus experiencias reales, sensaciones y técnicas de combate para crear un juego tan fiel a la realidad como puede ser.
En materia, encontraremos una larga campaña de juego que implica un control sobre siete soldados especialistas diferentes. Al igual que en Call of Duty, la historia se desarrolla en paralelo con estos siete personajes de protagonistas según sea el momento. También habrá momentos que utilizaremos vehículos como tanques y helicópteros, emulando así a Black Ops que se publicará poco tiempo después.
Y un gran multijugador
El modo multijugador de Medal of Honor no lo ha llevado EA, sino que se ha encargado al experimentado estudio DICE. Es decir, que en esencia nos encontraremos un potente modo multijugador, tremendamente equilibrado y bien medido en todos sus aspectos.
Podrán jugar hasta 24 personas simultáneamente en diversos modos que van desde el típico deathmatch hasta capturar la bandera o un interesante modo Combate. Aquí, las fuerzas americanas atacan a las afganas por un control del escenario. Los atacantes deben ir conquistando terreno hasta llegar a la base enemiga, sin embargo esos puntos conquistados no se pierden una vez conseguidos (al contrario que el como Conquista de Battlefield).
Hay vehículos que podremos controlar en multijugador, pero no es un aspecto realmente determinante en el campo de batalla. Muchas veces servirán para trasladarnos de aquí a allá rápidamente, más que para atacar o defender.
Las diferencias principales respecto a otros juegos es que en Medal of Honor los soldados son terriblemente débiles. Una o dos balas servirán para tumbarnos, el respawn sin embargo también es casi inmediato, para dar la sensación de estar en un campo de batalla con gran cantidad de soldados. Si tenemos la suerte de escapar heridos, unos pocos segundos a cubierto nos hará recuperar la energía, pero no será lo habitual.
El escenario es destruible pero no como en Bad Company 2. Está mucho más limitado y no tendrá ese factor estratégico tan acentuado como en aquel. Será un detalle visual, para darle realismo a todo, más que algo utilizable a favor o en contra.
La experiencia acumulada en cada muerte y, especialmente, en el cumplimiento de objetivos de ataque o defensa, nos ayudará a mejorar cada uno de los personajes y armas de este modo. Habrá sólo tres clases de soldado: Francotirador, Fusilero y Operaciones Especiales; y cada cual tiene su propio armamento, diferencia principal de clases.
Las armas estarán bloqueadas en un principio, y será cosa nuestra ir desbloqueándolas. Además cada una de ellas será actualizable hasta tres veces, con diferentes añadidos como mirilla láser, más munición o mejor agarre (precisión).
En definitiva, Medal of Honor comparte muchas de las características con otros juegos de guerra, pero DICE intentará que la experiencia sea diferente, con un enfoque hacia la acción más rápida y dinámica, y con una marcada sensación de caos.
Conclusiones
Es difícil saber si Medal of Honor se convertirá en un “Call of Duty Killer” o no. Lo que si está más que claro es en qué posición se queda el juego: entre el estilo Bad Company y el de CoD. Esta franquicia conserva aún muchos seguidores, no en vano fue el primero que nos hizo vivir el desembarco de Normandía en primera persona, así que su regreso tiene aseguradas unas buenas ventas. El tiempo dirá si al final gustará más o menos que el resto de propuestas que encontramos en el mercado.
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