Tarde o temprano íbamos a tener un LEGO Harry Potter. Y es que dada su temática y estructura, la saga de J.K. Rowling era perfecta para ser adaptada al colorido mundo de LEGO. Y lo que nos hemos encontrado ha sido un buen juego, apto para un público familiar, que no poco exigente.
LEGO Harry Potter cubre los cuatro primeros cursos de Harry y compañía en Hogwarts, es decir, los 4 primeros libros y películas. Traveller’s Tales ha sabido trasladar los eventos más importantes de cada curso, pasándolos por el filtro LEGO, es decir, comicidad ante todo, pero sin perder la esencia.
Plataformas, malos y puzles
Estos eventos se traducen en variados niveles, que se corresponden con secuencias importantes. Por ejemplo, casi al empezar seremos partícipes del incidente de Hermione en los lavabos o del primer partido de quidditch de Harry.
Cada nivel tiene varias pantallas, con infinidad de objetos interactuables. Podremos romper o manipular multitud de cosas del escenario, activar mecanismos, subir a partes elevadas...Las cosas con las que interactuamos soltarán piezas circulares, que servirán de dinero para adquirir varios y útiles extras. En este sentido, LEGO Harry Potter cumple como juego de plataformas variado y de buen control del personaje.
No faltan los malos finales, que se suelen eliminar indirectamente, con cosas que encontramos en el escenario, sobre todo al principio, cuando los poderes de Harry y compañía son muy limitados.
Pero un LEGO no lo sería sin los puzles. En Harry Potter son abundantes, pues Hogwarts está plagado de enigmas. Ordenar piezas para formar escaleras, encontrar partes de un escudo para activarlo, buscar ingredientes para una poción, hacer un pequeño juego de memoria, encadenar explosiones... Todos estos puzles tienen la complicación justa para que no nos lleven mucho rato, es más, a veces tardaremos más en ejecutarlos que en pensarlos, como cuando hay que colocar una pieza en un sitio muy concreto del escenario y un milímetro más o menos nos deshace todo el trabajo hecho. Esta baja dificultad está totalmente justificada en un juego básicamente dirigido al público infantil.
Magia cooperativa
Harry, Hermione o Ron (los personajes que más veces llevaremos) basan su poder en los hechizos. Empezaremos con un poder que sirve para rehacer objetos y poco más, pero a medida que vayamos a clase (otro tipo de fases de resolución de puzles) aprenderemos nuevos conjuros con propiedades necesarias para nuestra aventura, como los que sirven para elevar objetos, convertir personajes en otras cosas, uno que repele a las plantas, el don de la invisibilidad y un largo etcétera. También podrán comprarse en la tienda del juego más habilidades nuevas.
Así, nuestros personajes irán siempre armados de una varita, que cambiará su función con un menú desplegable al que se accede con un simple botón –tipo los de los juegos de acción y selección de armas.
Este LEGO Harry Potter es en el que quizás se ha implementado mejor el concepto de piezas LEGO, ya que tiene mucho sentido que nuestros pequeños magos destruyan o (re)construyan cosas a través de la magia. Aunque la estética LEGO aplicada al videojuego cambia poco en esta entrega, tiene más sentido que nunca gracias a que nuestros personajes tengan poderes mágicos.
Como en anteriores LEGO, la cooperación se hace imprescindible. Por eso en toda la aventura podremos controlar como mínimo a dos personajes, que los puede llevar un solo jugador o dos, gracias a la pantalla partida si nos alejamos el uno del otro. Esta cooperación hace que podamos acceder a sitios al que un sólo personaje no podría, por ejemplo.
Así, cada personaje tiene habilidades específicas, como la fuerza de Hagrid, el gran dominio de la escoba de Harry, los conjuros más efectivos de Hermione o la rata que tiene como mascota Ron, que en algunas fases deberemos controlar para meternos en sitios innacesibles para alguien que mida más de 30 centímetros.
Más en el Callejón Diagon
El modo principal de LEGO Harry Potter es extenso, y es que las fases, aunque ligeras, son bastante largas, y más si queremos descubrir todos los secretos del escenario y conseguir cuantas más piezas mejor. Así, la longitud del título es de unas 12 horas, que se alargan más si queremos sacarle todo el partido. Una longitud más que aceptable sobre todo tratándose de un juego infantil, que por alguna razón que desconocemos suelen ser muy cortos.
Pero el juego no acaba en el modo historia. Como en otros LEGO, hay un escenario que es como un punto de encuentro. En este caso se trata del Caldero Chorreante y el Callejón Diagon, dos escenarios muy icónicos de la saga. En ellos podemos mirar extras, comprar diferentes objetos en las tiendas, personalizar personajes para jugar con ellos en el modo libre... Además, hay los niveles de bonificación, ideales para acumular puntos.
Estos escenarios parecen la típica maqueta de LEGO real, y casi todo en ellos es destruible. A medida que juguemos al modo historia podremos desbloquear más de estos escenarios. Además, desde ellos podremos acceder al editor de niveles, una funcionalidad que empezó en LEGO Indiana Jones 2 y parece que no abandonará a la saga. Con él, podremos construir nuevos niveles del estilo de los de bonificación.
Mucho color...y John Williams
La estética LEGO es única, y se adapta muy bien a la saga de J.K. Rowling. La calidad gráfica del juego no es excepcional, pero es de sobras buena para lo que nos vamos a encontrar: personajes cuadriculados pero tan reconocibles y carismáticos como los de carne y hueso, unos escenarios con muchas partes interactuables y la mezcla de lo LEGO (básicamente lo que se puede manipular) con partes más “reales” del paisaje, como árboles, las vistas al fondo...
Para los fans de la saga esta es una buena manera de revivir, otra vez, las secuencias fundamentales de los libros, y es que son absolutamente reconocibles, pasadas, claro está, por el matiz cómico de LEGO. Esto no es exclusivo de Harry Potter, pues en todos los juegos LEGO basados en sagas Traveller’s Tales ha sabido recrear, a su manera, las secuencias más míticas, algo de agradecer, teniendo en cuenta que los videjouegos basadas en cine o libros a veces se toman muchísimas licencias.
En el apartado sonoro destaca la excelente banda sonora que John Williams ha compuesto para las películas, que se adapta perfectamente a niveles y cinemáticas. Las voces, como viene siendo habitual en LEGO, son ruiditos y onomatopeyas. Esta falta de diálogo no entorpece la historia, sino que es una marca habitual de las sagas de LEGO y ya tiene su encanto.
Traveller’s Tales lo sigue haciendo bien
No se puede negar, LEGO Harry Potter se parece mucho a todos los LEGO publicados hasta la fecha. Sin embargo, la jugabilidad de estos títulos es buena, y en el caso de Harry Potter tenemos una buena base, con escenarios y situaciones muy variadas y el componente de la magia, que da mucho juego.
Además, los niveles son más completos que nunca y el poder controlar infinidad de personajes es algo muy atractivo. Esto, unido a un control eficiente y a una longitud aceptable hacen de LEGO Harry Potter un título muy adecuado para niños, y no tan niños, especialmente si sois fans de Harry Potter y os da igual que os tachen de infantiles. Diversión asegurada.
Lo Mejor
- Niveles bastante completos y variados
- Buena adaptación de la saga al universo LEGO
Lo Peor
- Jugabilidad muy parecida a anteriores LEGO
- Que no puedan jugar más de 2 jugadores
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