Warhammer 40.000 Dawn of War II: Retribution
es la nueva expansión de este juego de estrategia en tiempo real. Una expansión que no introduce razas nuevas, pero sí mecánicas nuevas, puesto que al contrario que el juego original y la primera expansión, Chaos Rising, aquí si tendremos campañas tanto para los Orkos como para los Tiránidos. De esta forma veremos más historia, sí, pero también interesantes mecánicas de juego en la campaña para un jugador que nos devolverá la intensidad que Relic siempre imprime en sus juegos de estrategia, y un argumento original que sigue todas las reglas marcadas por Games Workshop, propietaria del juego de tablero.
Un Orkoz de gran tamaño
Porque Dawn of War II: Retribution, para acortar el nombre, nos ofrece una historia que se emplaza diez años después de los acontecimientos de Chaos Rising. Y en los que el capítulo imperial del primer juego parece que ha sido tomado por traidor, puesto que el final de la campaña anterior no dejaba claro que había pasado. En esta segunda expansión vamos a ver qué ha pasado y mucho más con el capítulo original. Y nada es lo que parece una vez más
Este argumento da vida a un juego de estrategia en tiempo real que es curioso para lo que es la serie Dawn of War 2. Es un adjetivo que se ajusta perfectamente a la nueva expansión, pues en cierta manera Relic da varios pasos atrás. Si recordamos tanto Dawn of War 2 como su primera expansión, Chaos Rising, nos encontrábamos con un juego de estrategia en tiempo real que se alejaba de lo que habíamos visto en juegos como StarCraft 2 o como Age of Empires. Se dejaba de lado totalmente la gestión de recursos, se ofrecían varias escuadras de muy diferentes características y sólo escogiendo cuatro podíamos conseguir el éxito en nuestra misión. Evidentemente, esta base se mantiene en la expansión porque si no, Relic no conseguiría su mayor objetivo
Volveremos a controlar escuadras de gran poder
Porque para Relic lo más importante es lograr que el juego fuese lo más fiel al original de tablero. Porque al usar pocas escuadras, era necesario avanzar casi palmo a palmo del terreno y acabar a los enemigos usando el valor y las habilidades de nuestros marines si no queríamos acabar destrozados por ellos, que siempre nos superaban en número.
Hay que recordar que, además, los dos títulos tenían una característica común: la campaña se centraba única y exclusivamente en los Marines espaciales. Si queríamos usar alguna de las otras razas, teníamos que utilizarlas en el modo batalla rápida o en el modo online. Curiosamente, en el modo online sí teníamos construcción de edificios, pero era para desbloquear nuevas unidades. Esto es un resumen rápido de la serie hasta ahora, pero como hemos dicho antes, Retribution da algunos pasos atrás, aunque sin perder la esencia.
La principal y más interesante novedad de este Dawn of War 2: Retribution es que no tendremos una sola campaña como en anteriores juegos, sino que tendremos varias, con cada una de las razas hasta ahora mencionadas. De esta forma podremos escoger a los Marines Espaciales, a los Marines del Caos a los Orkos y también a los Tiránidos. Dice Relic que aún tiene que desvelar otra campaña más, pero de momento no ha dicho nada al respecto sobre cuál será la raza.
En cuanto a los Orkos y los Tiránidos, tendremos dos campañas muy diferentes. Los Orkos por un lado ofrecen toda una serie de unidades interesantes y todas sacadas del juego original. Esperad mucho "WHAAAAAAG!!!!!", el grito de guerra de estos desorganizados combatientes. Porque si hay algo que veremos en el caso de los Orkos es su absoluta desorganización y, lo más importante, también veremos el humor negro e irónico que siempre se ha desprendido de esta raza en los diferentes libros y juegos de Warhammer 40.000.
Una de las pantallas de personalización de los Orkoz
Los Tiránidos, por otro lado, ofrecen algo diferente, algo siniestro. Siendo una raza de mente colmena, Relic tenía difícil emular este sentimiento y, por lo que hemos visto, lo ha conseguido. La sensación cuando pruebas a los Tiránidos es que estás siendo observado. Menús, sonidos y otros elementos de la campaña de los Tiránidos te hace darte cuenta de que la mente colmena existe en todo momento. La campaña de los Tiránidos, como la de los Orkos, nos ofrecerá una visión bastante cercana de estas razas y de sus peculiares motivaciones. Aunque no menos especial será llevar a los Eldar, inspiración para los famosos Protoss de StarCraft, es imposible no enamorarse de esta curiosa raza que combina tecnología y magia de una forma muy especial.
Estos cambios en campaña no implican cambios en el sistema de juego de Dawn of War 2. Seguiremos teniendo un título de estrategia con elementos muy potentes de rol. Con inventario, con pocas escuadras y, por supuesto, con un terreno totalmente destructible en el que las coberturas juegan un papel esencial. Pero Relic se está planteando reintroducir la construcción de estructuras, aunque no de un modo tradicional. Lamentablemente, por ahora Relic quiere darnos la sorpresa y ya ha dicho que será de una forma muy original.
Así que Dawn of War 2: Retribution volverá a exigirnos lo mejor de nosotros mismos en la estrategia, es decir, que coordinemos las diferentes escuadras que tengamos para acabar con enemigos que nos superarán en número, en inteligencia o, en este caso, en armamento. Porque las campañas de los Orkos y de los Tiránidos nos harán enfrentarnos a enemigos muy superiores tecnológicamente.
Los Tiránidos
Para acabar el artículo es imposible no referirse al apartado técnico del juego. La serie Dawn of War 2 es probablemente la más exigente con los ordenadores de hoy en día. Pero el precio a pagar se nos antoja pequeño si tenemos en cuenta el lujo al detalle de este juego de estrategia en tiempo real. Texturas vívidas, todo el decorado es destructible hasta el punto de que juega un papel importantísimo en cada una de nuestras acciones. No es raro acabar con todo un destacamento tirándole un edificio encima.
Y por supuesto las unidades. Si ponemos pausa al juego y nos acercamos el máximo posible, veremos los relieves, las manchas y las heridas de las armaduras y de los modelos de cada unidad. Todo un lujo en detalles que, como decimos, tiene un elevado precio en cuanto a requerimientos de nuestro ordenador.
Retribution es más, mucho más
Warhammer 40.000 Dawn of War 2: Retribution es una expansión impresionante. Casi podríamos decir que se trata de un juego independiente y, desde luego, la jugabilidad es muy extensa con más campañas, más estrategia y más intensidad que nunca. Hasta marzo tendremos que esperar pacientemente.