Journey, aventuras por el desierto

Después del original Flow y el sorprendente juego Flower, ambos disponibles en PSN, el estudio thatgamecompany se prepara para publicar este año uno de los juegos más innovadores y originales de los últimos tiempos. Journey no es tan emotivo como Flower, pero sí que trata sobre las relaciones humanas al nivel más básico posible. En el plano donde raza, credo, sexo o edad ni siquiera importa, porque la conexión humana sucede y sucederá siempre a un nivel superior. Es un juego multijugador pero que también se puede disfrutar en solitario, y donde vivirás un solitario viaje mientras cruzas el desierto para alcanzar la misteriosa montaña que se ve en el horizonte. Pero empecemos desde el principio.

Esta idea sólo podía salir de esta pequeña desarrolladora, adquirida por Sony, y que es una de las actuales productoras más implicada en la idea "new gaming", enfocada en alimentar sensaciones y sentimientos en los jugadores, más allá del divertimento puro y duro. El concepto tras Journey es tan avanzado que choca al principio. Es algo parecido a lo que sucedió con Flower –juego donde somos el viento y volamos mientras florecemos el campo-, cuya idea podía parecer incluso ridícula pero que ocultaba una intensidad y trasfondo profundísimo (el stress de la vida moderna, contaminación, tratar de ser positivo…), para al final hacerte pensar en cómo vives mientras te diviertes y relajas.

En Journey despertaremos de pronto en mitad de un desierto, sin saber cómo hemos llegado o qué hacemos aquí. A nuestro alrededor una vasta tierra inexplorada, en principio árida e insegura, y donde sólo una montaña de la que sale un haz de luz hacia el cielo, destaca en el horizonte. Así comenzará Journey, sin menús, sin opciones, nada, sólo despertando y empezando a caminar hacia nuestro ¿destino? que es la montaña.

No habrá enemigos, al menos lo que entendemos como tal, y la única compañía será la ropa que llevamos puesta y cuya bufanda tiene vida propia. Con ella podremos volar unos metros, pero dependerá de la energía acumulada representada por el dibujo luminoso de ésta. A medida que avancemos por el desierto deberemos recoger pedazos de tela, para regenerar energía y eventualmente hacer el vuelo más prolongado.

El desierto tiene múltiples formas, no te aburrirás

¿Pero qué hacer en este desierto aparte de avanzar? El viaje es lo importante, no el destino. En eso se basa Journey, en la exploración de ese desierto mientras alcanzamos la montaña del horizonte. Alrededor veremos innumerables paisajes diferentes, estructuras y edificios antiguos, acantilados imposibles de cruzar… y entonces, cuando menos te lo esperes, verás al fondo otra persona, otro humano tan perdido como tú. Con el botón O le darás un grito, la única forma de comunicación posible en Journey, nada de voz, de textos ni diálogos, sólo un grito que crece en intensidad cuanto más tiempo pulses el botón.

Entonces puede ocurrir dos cosas, que esa persona te ignore, o que se ilusione al verte y se acerque. Journey es un juego multijugador, pero no uno como habrás visto antes, sino un cooperativo para dos personas –sólo dos- que no se conocen ni se conocerán nunca. El juego se conectará a los servidores mientras jugamos para enlazarnos con alguien que esté jugando en ese momento pero jamás sabremos quién es. Puede que esa persona se desconecte, puede que no, o puede que ni siquiera coincidas nunca por culpa de la extensión del terreno, y por eso justamente los encuentros serán tan y tan especiales, únicos, como las relaciones humanas de la vida real.

¿Qué hacer si encontramos a otro? Él o ella estará igual de perdido que tú. Entonces la comunicación, el interés mutuo, o la cooperación sencillamente fluirá con el ánimo de alcanzar, quizá, esa montaña que ves al fondo. Siempre se puede jugar en solitario, no es obligatorio estar conectado online para jugar, pero lo que está claro es que en cooperativo las cosas serán más fáciles. El juego está lleno de puzles solucionables sólo en compañía, podréis volar más tiempo gracias a vuestras bufandas, atravesar barrancos imposibles de cruzar en solitario… Lo bueno de Journey es que todo es un misterio que debes descubrir, habrá extraños jeroglíficos por todos lados que tienen un significado desconocido al principio, y artefactos antiguos que mejorarán la bufanda o te ayudarán en cosas que ni siquiera sabías. Todo eso te puede ayudar a entender qué demonios pasa en Journey, quien eres o qué es la montaña, o puede que no…

Los encuentros con otro ser humano serán únicos y especiales

Hay muchísimas cosas misteriosas en Journey, y ni siquiera estaremos realmente seguros de que la montaña sea el objetivo (¿puede que en el fondo tengamos que huir de ella? ¿puede que no signifique nada?). Todo esto hará especial el nuevo juego de thatgamecompany, un juego done el viaje en sí mismo es también el destino. No hay fecha de salida definitiva excepto que se publicará a lo largo del 2011, y para mi ya es uno de los juegos más esperados del año.