Agarra bien PlayStation Move, coge los principios de los juegos party de Wii, métele una estética a lo Buzz, inspírate en famosos reality shows y agítalo todo: tendrás TV Superstars. Aunque tenga un resultado irregular, este juego casual de PS3 hará que tú, tu padre, tu tío , tu hermano pequeño o el vecino gorrón disfrutéis por igual de esos míticos cinco minutos de gloria en la pequeña pantalla mientras hacéis el loco por el salón de casa.
TV Superstars no podía llegar en mejor momento. Desde la llegada de Gran Hermano hace una década, en la tele triunfan los reality shows de toda calaña y el juego de Sony viene a ser algo a medio camino entre la parodia y el homenaje. Lo primero se da por la estética cómica, empezando por sus peculiares personajes, y lo segundo porque todo el tratamiento que se da sobre el tema es muy amable, y en el fondo el objetivo del juego es subir en un ranking que te encumbrará a lo más alto de las listas de fama y popularidad.
Con una puesta en escena parecida a Buzz (voz en off, introducciones a lo concurso televisivo, unos platós que imitan los de la tele), TV Superstars te hará participar con Move en una serie de concursos televisivos que no son otra cosa que una retahíla de pruebas ya vistas en otros juegos.
Antes de empezar con las pruebas en cuestión, te meterás en el juego, así tal cual. Gracias a PlayStation Eye te harás fotos de cara, que serán las que se usen para tu avatar. El resultado no es un motion capture a lo Heavy Rain, pero ni falta que hace. Este sistema crea versiones de nosotros mismos muy cómicas –especialmente si somos dados a hacer muecas exageradas- que en el contexto cachondo del juego le van a las mil maravillas.
Una vez creados los personajes, ya se puede pasar a hacer las pruebas. La diferencia es que, en vez de tratarse de una batería de éstas a lo Wario Ware o de pruebas aisladas, todas ellas se enmarcan en un concurso televisivo ficticio, pero basado en programas que alguna vez habrás visto por la tele. Así, encontrarás una versión de Supermodelo, un programa de cocina diferente (en este caso también se rapea), un homenaje a Gladiadores americanos (con toques de Humor Amarillo), un programa de reformas al estilo Esta casa era una ruina y, por último, la posibilidad de ser el protagonista de anuncios que aparecerán en las pausas entre los programas antes citados (es un puntazo verse anunciando desodorante o productos de limpieza).
Cambridge Studio, la desarrolladora del juego, ha intentado que las pruebas de cada programa tengan cierto sentido con la temática de éste y que se aprovechen al máximo las capacidades de Move, pero lo logra a medias. Así, están más conseguidos los concursos de reformas del hogar y cocina por el simple hecho de que Move se usa de una manera más orgánica, pues será tu instrumento para cumplir con tu cometido. Batir o cortar alimentos, encender o apagar botones, pintar o serrar son acciones simples que en la vida real se harían de forma parecida –más o menos- a cómo te obliga a hacerlas el juego con Move, por lo que en estas pruebas el mando de movimiento funciona correctamente.
El problema viene con las pruebas de movimiento del personaje, en especial en el caso del concurso de modelos, el de gladiadores y el rodaje de los anuncios. Como ya ocurría en otros juegos que lanzó antes Sony, hacer correr, andar o menearse al personaje no resulta ni tan cómodo ni tan lógico con Move . Simplemente estas pruebas se solucionan con el típico sistema de flechas que hay que seguir, haciendo que andar por una pasarela o superar un circuito con obstáculos sólo sea cuestión de agitar, girar un mando o darle a un botón cuando la interfaz lo marque. Si la sensibilidad y control con Move fueran excelentes esto no entrañaría demasiado problema –aunque resulte algo aburrido-, pero al jugar he notado unos cuantos momentos en que el mando no acababa de comprender bien mis movimientos o, por el contrario, la mínima desviación que cometía me invalidaba la acción. En ambos casos me he sentido estafada pues realmente había hecho bien ese movimiento.
Admito que en TV Superstars no se llega al grado de jugabilidad casi nula que tenía el más que mediocre The Fight: Lights Out, pero su control es bastante mejorable, por mucho que antes de cada prueba el juego te obligue a calibrar el mando, acción que, por cierto, en las mismas condiciones de distancia y luminosidad a veces da por buena y a veces no.
Aún con sus fallos, o quizás por ellos, TV Superstars tiene cierto encanto. Como decía, la estética televisiva típica y las portadas de revistas que aparecen combinadas con nuestras expresiones faciales y con un correcto doblaje al castellano funciona, haciendo agradable el rato que podamos pasar en familia con este juego. Además, jugando en grupo, se produce aquello tan típico de picarse con las puntuaciones y acabar dando botes o tirados por el suelo, en este último caso, algunas veces, precisamente por el fallo de que Move no acaba de detectar del todo bien cómo te estás moviendo.
Hay mejores entretenimientos familiares
TV Superstars es un juego irregular, por la imperfección de su control y por ciertas pruebas, que siempre acaban con lo mismo. Por si fuera poco, sólo tiene cinco concursos (cuatro, si contamos que los dos de gladiadores no son más que una variación de lo mismo) más las pruebas para hacer anuncios, por lo que en muy poco rato de juego ya lo habrás probado todo.
Aunque quizás se ha hecho esto a propósito, y es que no me engañaré, juegos como TV Superstars sólo salen de la estantería en días muy señalados, en reuniones con familiares o amigos que, en la mayoría de casos, no serán tan exigentes como podría serlo un jugador medio.
Así, como juego para compartir en familia no está del todo mal, pero Buzz o ciertos juegos de Kinect –en ambos casos por tener una jugabilidad que roza el sobresaliente- barren a este TV Superstars, que si algo bueno tiene es un tratamiento temático visto pocas veces y ciertas pruebas, pero poco más.
Lo Mejor
- La temática es diferente a la que suelen tener los juegos party
- Una estética muy simpática
- Algunas pruebas, donde usar Move cobra sentido
Lo Peor
- Escasez de concursos
- Las pruebas donde se desplaza el personaje
- Control mejorable
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