Recuerdo cuando jugué Daxter, un juego de plataformas para PSP salido del universo Jak and Daxter y que cubría cierta parte de la historia. Un título que nada tenía que envidiar a su hermano mayor en PSP y que lo único que se le podía achacar eran algunas ralentizaciones. El responsable de este juegazo era Ready at Dawn, y Sony, ante tal espectáculo de juego, decidió encargarles algo más ambicioso. Llevar God of War, llevar a Kratos a la portátil de Sony. El resultado fue Chain of Olympus, un título absolutamente espectacular que nos mostró que la PSP podía llegar mucho más lejos y que era posible hacer un juego de acción más propio de una consola como PS2.
Y cuando creíamos que Ready at Dawn no haría más juegos, de repente nos sorprendió en la pasada E3 con un nuevo God of War. Juego que llevaría como subtítulo Ghost of Sparta y que, precisamente es el que tenemos entre manos. El resultado no es bueno, es excepcional. Porque Ready at Dawn se supera a sí misma y nos trae al mejor Kratos en PSP.
Y si nos fijamos en la historia, el juego de PSP cubre un nuevo hueco que faltaba en la historia de Kratos. Si el primer juego de PSP era justo antes de los acontecimientos del primer God of War de PS2, en este caso es justo cuando Kratos es el nuevo dios de la guerra, pero como ya le dijo Atenea, las visiones no desaparecerán de su cabeza y, efectivamente, Kratos no puede evitar tener de nuevo esas visiones y una muy en concreto es la que más le atormenta y, precisamente la que quiere cambiar. Para ello se dirige a Atlantis, pero como suele pasar, no todo es lo que parece para Kratos.
Esta es la historia de este Ghost of Sparta, un juego que vuelve a demostrar que la PSP es una consola que ha sufrido el hecho de ser más una consola de sobremesa en las manos, que una portátil realmente. Este nuevo God of War hace algo que casi podíamos considerar imposible. Mejora el anterior God of War en PSP y lo hace de una forma que sólo Ready at Dawn debe saber: llevando al límite la PSP. Eso sí, sin cambiar lo que es un God of War.
Porque no os engañéis para bien y para mal esto es God of War y su protagonista es Kratos. Vamos a tener acción, muchos enemigos que nos rodean, y otros que ocupan dos pantallas, pero al final nuestra labor es la misma, acabar con ellos a golpes con nuestras armas, con nuestros hechizos y con nuestra habilidad para sobrevivir. Por supuesto, para la versión de PSP se han incluido mejoras que vimos en PS3. El famoso golpe en el que derribas a un enemigo a la carrera o el poner los marcadores de los QuickTime Events en un lugar visual próximo al que estaría el botón en la cruceta (por ejemplo, el círculo a la derecha de la pantalla, se ha hecho perfectamente.
Pero es que este God of War vuelve a tener momentos que te dejarán con la boca abierta y lo más importante, también conocernos uno de los momentos oscuros de Kratos que, hasta ahora no se habían visto en los juegos de la serie. Por supuesto, el control de Kratos sigue siendo tan bueno como el resto de las series y la verdad es que el movimiento para esquivar, que en la PS3 se hace con el stick derecho, en PSP gracias a los dos botones L+R y el stick, no hay problema en superar a cualquier enemigo que se precie y esquivar sus golpes.
Lo único que no nos gusta es que como en God of War III, los puzles son escasos y bastante simples y hubiéramos agradecido que en este sentido Ready at Dawn nos hubiera desafiado un poquito más, aunque eso sí, el juego lo suple ampliamente con mucho, pero que mucha acción. Lo otro que sigue siendo el mayor acierto y el mayor problema de la serie God of War es la cámara. Muy acertado el hecho de no moverla para crear una experiencia más próxima a la acción de Hollywood, pero claro, con el problema de que en ocasiones perdemos la perspectiva de donde estamos, algo problemático cuando estamos batallando contra bastantes enemigos al mismo tiempo.
Pese a estos dos problemas, lo que no podemos obviar de ninguna manera es que God of War: Ghost of Sparta ofrece un aspecto visual que sólo podemos definir como impactante, porque realmente supera a muchos juegos de PS2 y su calidad nos hace ver que la PSP ha sido una consola poco aprovechada hasta ahora. Eso sin olvidar que el juego se mueve a una tasa de fotogramas muy alta y sin problemas en ningún momento. El resultado sólo se puede definir como espectacular y, de nuevo, repetimos, imprescindible para PSP.
Por último, no podemos olvidar el sonido del juego que vuelve a combinar una magnífica banda sonora con un doblaje y unos efectos de sonido a la altura de toda la serie God of War.
Kratos nos desvela más de sí mismo en PSP
Si tienes una PSP, no puedes dejar escapar la oportunidad de disfrutar de un juego que exprime y lleva más allá la consola de lo que ningún otro juego ha hecho. God of War: Ghost of Sparta es, de nuevo, un juego imprescindible para la portátil de Sony.
Lo Mejor
Más God of War
Increíble técnicamente
Jugable, divertido
Lo Peor
La cámara sigue dando problemas
Los puzzles demasiado sencillos
Por supuesto es un God of War, no esperes demasiada originalidad.
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